La fiscalía de Madrid ha pedido al juez que reabra la investigación de la operación Puerto al discrepar de que la actuación de los médicos y los ciclistas implicados no sea delictiva. El juez archivó el caso el lunes porque considera que los hechos denunciados no se pueden penalizar, ya que no se les puede aplicar la nueva legislación vigente contra el dopaje.

El fiscal, en su recurso, rechaza los argumentos esgrimidos por el magistrado para cerrar este polémico caso. Para el juez, la sangre no es un medicamento y, en cualquier caso, las autotransfusiones que recibieron los ciclistas con EPO no fueron perjudiciales para su salud.

El fiscal también reclama que se practiquen nuevos exámenes sobre los efectos de las autotransfusiones y "su eficacia en el rendimiento físico y su nocividad para la salud del destinatario".