Los números, sí; la gestión deportiva, no. Ese es el resumen la asamblea de compromisarios que celebró ayer el Real Madrid y en la que Florentino Pérez sacó adelante las cuentas del pasado ejercicio y el presupuesto para la presente temporada, que asciende a 450 millones de euros, con una mayoría aplastante. Durante las cinco horas que duró la cita con los socios, el presidente del Madrid tuvo que soportar una catarata de críticas de distintos socios por la falta de títulos de los últimos años y la dinámica de un equipo condenado a una permanente construcción año a año.

Ni ver por detrás al Barcelona en la tabla clasificatoria, ni las grandes expectativas generadas por Mourinho. Nada pudo frenar los ánimos de unos socios desencantados por la ausencia de títulos. Lo que se preveía como una cómoda cita se tornó en un rosario de críticas hacia la gestión deportiva. Esta vez no había trofeos delante de la mesa presidencial y los únicos que se vieron en los videos fueron los conseguidos en pretemporada.

Algo debía intuir Florentino cuando en su discurso de 45 minutos se centró más en el futuro. "Permítanme que no profundice en el tema deportivo, aunque tenemos las bases para volver a ganar títulos con un entrenador que es un ganador nato y con unos métodos modernos. Si hubiéramos podido, le hubiéramos tenido hace un año", dijo el dirigente blanco, que recordó el récord de puntos del equipo (96).

Al menos, reconoció que el sustituto de Pellegrini tiene una gran tarea por delante. "Mourinho tiene mucho trabajo y solo nos falta tiempo y entereza para no caer en fatalismos absurdos. No descansaré hasta conseguir la décima", anadió Florentino ante los compromisarios.

DECEPCION Y FRACASO También viró hacia el tema económico y social como una de las salidas para dibujar un club modélico. "El Real Madrid vuelve a ser un club estable y unido que de nuevo es líder en ingresos para dejar atrás tiempos oscuros", manifestó el presidente blanco.

Nada de eso le salvó de la respuesta dura y contundente de un buen número de socios. Uno de ellos, Eugenio Martínez Bravo, presidente de Plataforma Blanca, fue directo a la gran laguna de Florentino Pérez a lo largo de este su segundo mandato al frente del Real Madsrid.

"No hay beneficio económico que compense en absoluto la ausencia total de títulos. Usted pidió créditos por valor de 150 millones de euros para asumir 260 en fichajes como inversión para tres años y el resultado es cero títulos y ya son cuatro años bajo su mandato sin títulos", resaltó también Bravo.

El miembro de la oposición a Florentino Pérez se negó también a apuntar a Manuel Pellegrini, preparador el pasado año del equipo, como gran culpable. "La temporada se resume en decepción y fracaso y me niego a creer que el entrenador haya sido el único responsable. No entiendo que cada año haya que hacer un equipo nuevo. No hay que tener las mejores individualidades, sino el mejor equipo. Su modelo es cortoplacista e hipoteca el futuro del club, bajo mi punto de vista", añadió también Martínez Bravo en su dura intervención.

Florentino Pérez rebatió a duras penas las quejas de los compromisarios. "Es muy fácil hacer demagogia con estos temas. No estoy de acuerdo con que el tema deportivo vaya mal. ¿Acaso es mejor ganar la Liga con 68 puntos que ser segundos con 96?", respondió el presidente del Real Madrid, que terminó salvando una asamblea en la que lo peor fueron las críticas a la gestión deportiva, ya que en los números todo parece una balsa.