La semana pasada la ha marcado la marcha de Florentino Pérez del Real Madrid. El ´rey Midas´ del fútbol mundial de los últimos años argumentó hastío, al tiempo que asumió haber perdido el pulso ante alguna estrella. La imagen del pasotismo en la celebración de un gol en el banquillo en Mallorca fue la espoleta para una marcha inesperada, sobre la cual me parece que se ha dramatizado demasiado. Puede que el Madrid no note su marcha, ya que con Fernando Martín o con el que le sustituya seguirá subsistiendo, con más o menos dinero. Empero, pónganse en el caso de alguno de los clubs extremeños: ¿qué pasaría ahora si Pedro Nieto, por poner un ejemplo, decidiera irse por los problemas económicos del Extremadura? La crisis que se abriría sería tremenda, al igual que si el propietario del Badajoz, Eloy Guerrero, renunciase. Caso extremo, por las expectativas positivas que crearía, sería que el protagonista de la ´huida´ fuera Félix Campo en el Cacereño. Pero es misión... casi imposible.