BARCELONA: (22+15+22+25) Ilievski (14), De la Fuente (12), Bodiroga (16), Fucka (15), Davis (6) -equipo inicial-, Espuña (1), Navarro (20), Grimau (-) y Sada (-).

REAL MADRID: (16+21+21+13) Bennett (25), Bullock (13), Gelebale (10), Reyes (5), Fotsis (2) -equipo inicial-, Stojic (3), Burke (4), Sonko (3), Hervelle (6) y Herreros (-).

ARBITROS: Pitsilkas (GRE), Brazauskas (LIT) y Pilipauskas (LIT). Eliminados por cinco faltas Bullock (m.39), Bennett (m.39) y Hervelle (m.40).

INCIDENCIAS: Partido correspondiente a la segunda jornada de la segunda fase de la Euroliga, disputado en el Palau Blaugrana.

Con el emeritense Manolo Flores en el banquillo, el Barcelona, que llegaba a una versión europea del clásico español inmerso en la mayor crisis que ha vivido desde hace años, se lamió las heridas a costa de un Real Madrid que ejerció de bálsamo para los azulgrana, hasta el punto de encajar una diferencia en contra (84-71) que puede pagar cara si el pase a la siguiente ronda se dirime por la diferencia de puntos.

El Palau Blaugrana fue el gran aliado nuevamente de los barcelonistas, aunque antes pitó severamente a su presidente, Joan Laporta, acusándole de mala gestión del baloncesto.

Flores, que debutaba tras una semana convulsa saldada con la dimisión del anterior entrenador, Joan Montes, y la destitución del responsable de la sección, Josep Maria Bartomeu, convenció o motivó a sus jugadores para que saliesen con la máxima intensidad. Tras llegarse al descanso con empate a 37, el partido se resolvería en los cinco minutos finales, cuando el conjunto catalán consiguió despegarse a base de la inspiración de Bodiroga y Juan Carlos Navarro.