El Forma Cáceres 2016 espera que cambie pronto su suerte deportiva después del empate en casa y la derrota en Gáldar en las dos últimas jornadas. El equipo cacereño no tuvo fortuna en la localidad grancanaria el pasado sábado ante uno de los favoritos a estar arriba y además, según su presidente, Fermín Naranjo, se vio afectado "por un mal arbitraje".

No acaba de arrancar el equipo de Gustavo Montero, pese a las altas miras puestas por directivos y entorno del club antes de iniciarse la temporada. El inicio de competición no está siendo el esperado y lo peor, quizás, pueda ser el mal estado físico de algunos de sus jugadores. En la última jornada fueron varios los pupilos de Montero que acudieron a la cita con diversas molestias. Thiago apenas disputó los últimos segundos cuando marcó el Gáldar el 3-2 por una contractura en la parte posterior del muslo, Cassio podría tener una rotura fibrilar en el abductor y Masa también tiene una contractura en la misma zona. Además, Carlos Sierra viajó con dolores en la espalda y lleva más de un mes sin estar al cien por cien y Mario aún tiene secuelas de su lesión ante El Pozo B. Por su parte, el meta Luisma Haro también jugó con algunas molestias.

PARTE MEDICO El parte médico es, cuando menos, descorazonador, pero tras la visita de ayer al doctor Vega parece que hay motivos para la esperanza pues el diagnóstico es bueno en varios casos, aunque habrá que esperar al discurrir de la semana y de las sesiones de entrenamiento para comprobar la evolución. En el caso de Thiago tendrá que estar tres días de reposo absoluto.

Por otro lado, las quejas del arbitraje en Gáldar, donde se jugó a puerta cerrada, son notables. Sólo en los últimos segundos y antes del 3-2 los cacereños reclamaron una clara falta al borde del área con cinco faltas del lado canario y una mano del portero al borde del área. Con 3-2 también se pidió un penalti por manos en el área insular.