El Forma se la juega. El primer partido del año en el Ciudad de Cáceres (hoy, 17.30) le enfrenta al Detecsa Casarrubuelos. Y lo hace con mucha presión: la que le confiere su situación en la tabla, antepenúltimo y en zona de descenso de categoría.

El grupo que entrena Gustavo Montero se mide al duodécimo clasificado con la necesidad perentoria de los puntos. Fallar equivaldría a dar un paso atrás considerable, de tal manera que sería complicado ya salir de la zona baja, y más teniendo en cuenta que le esperan, los dos próximos fines de semana, dos desplazamientos a Madrid consecutivos ante dos de los mejores equipos no solo del grupo, sino de toda la División de Plata: el Tres Cantos y el Boadilla.

En el propio Forma califican el duelo ante el también madrileño Casarrubuelos como "una final más, una más de las que se avecinan". Y para ello, como han hecho últimamente, han realizado un llamamiento a la afición, algo alicaída tras un frustrante devenir del club, para que "acuda en masa" al Multiusos, ahora que el equipo lo necesita.

El discurso, es evidente, ha cambiado: del pretendido ascenso que llegó a proclamar el propio presidente, Fermín Naranjo, se ha pasado a la necesaria permanencia. Por ello se insta a animar "hasta la extenuación" al Forma, "si de verdad queremos tener al equipo una temporada más en Plata".

El rival, que tiene ahora 22 puntos, llega sin agobios. Nacido de un grupo de aficionados al fútbol sala, el club tiene corta historia. El año pasado fue séptimo. En este ha hecho cambios y tiene jugadores notables.