ARSENAL: Lehman, Eboue, Toure, Sendersos, Flamini; Hleb, Gustavo Silva, Cesc, Ljungberg (Bergkamp, min. 80), Reyes (min. 67, Pires) y Henry.

REAL MADRID: Casillas; Salgado (min. 82, Robinho), Ramos, Raúl Bravo, Roberto Carlos; Gravesen (Baptista, min.67), Guti, Zidane, Beckham; Raúl (min. 72, Cassano) y Ronaldo.

ARBITRO: L. Míchel (Eslovenia). Tarjetas a Roberto Carlos, Guti y Raúl Bravo.

INCIDENCIAS: Alrededor de 1.500 aficionados del Real Madrid estuvieron animando a los blancos en un estadio en el que los locales festejaron la clasificación.

El Real Madrid no pudo conseguir su objetivo de pasar a cuartos de final de la Liga de Campeones, pese a intentarlo con todas sus fuerzas. Anoche, en un partido en el que tuvo sus opciones para marcar, no pudo hacerlo y marró en los momentos clave del choque para dejar al fútbol español con sólo dos clubs en liza: Villarreal y Barcelona estarán mañana en el bombo de París con total merecimiento.

López Caro apeló a los clásicos y terminó con el debate incluyendo a Raúl y Ronaldo en la alineación titular. No le fue bien y cayó con justicia ante un equipo, el inglés, que globalmente fue mejor en la eliminatoria.

El primer tiempo comenzó con un claro color blanco, aunque se fue diluyendo a partir del minut 20. Los blancos empezaron realmente bien. Ronaldo tuvo el 0-1 en el minuto 2, pero el meta alemán Lehman le paró su flojo cabezazo cuando el brasileño se encontraba absolutamente solo. El discutido delantero también estuvo a punto de marcar en el momento más feliz de los españoles, pero en una jugada polémica en el minuto 14 se trastabilló y se fue al suelo cuando encaraba con bastante claridad al portero del Arsenal. El árbitro no vio penalti.

El partido se fue equilibrando, aunque fueron los ingleses los que acumularon más ocasiones de gol. Henry y el español José Antonio Reyes crearon la zozobra en la defensa blanca. El 9 del Arsenal tuvo la mejor opción, pero el servicio de Henry le dejó ante Casillas y marró cuando tenía todo para marcar.

El cuadro inglés había perdido el miedo inicial a los blancos y tomó el control, aunque tampoco el meta Iker Casillas tuvo que emplearse a fondo, pese a algunos escarceos en momentos puntuales. Todo quedaba pendiente para una apasionante segunda parte futbolística, en la que todo estaba por ver: el Madrid tenía aún mucho que decir, o al menos así lo pensaban sus incondicionales, en Highbury o fuera.

SEGUNDA PARTE El segundo tiempo se inició sin cambios y con los entrenadores apostando por los mismos esquemas y ejecutores. El juego se tornó insulso, con mucho respeto entre los dos conjuntos.

La mejor ocasión llegaba en las botas de Raúl que, servido por la cabeza de Beckham, lanzó al poste. El rechace llegó de nuevo al capitán, que volvió a tirar, pero el balón fue repelido por el meta alemán del Arsenal. El Madrid era entonces el que dominaba, aunque en ningún caso con brillantez.

López Caro se la jugó con Baptista, sustituto de Gravesen. Minutos después retiró a Raúl para dar entrada a Cassano.