En uno de los partidos más pobres de lo que llevamos de Eurocopa, Francia no pudo con la defensa rumana y acabó por ceder un empate que le complica el futuro dentro del grupo de la muerte. Pese a que los actuales subcampeones del mundo tuvieron controlado el encuentro en todo momento y apenas pasaron por inquietudes, sus delanteros fueron incapaces de superar a una zaga rumana muy bien plantada durante los noventa minutos. Al final, empate que sabe a gloria a los de Piturca.Continúa leyendo la crónica