Los Francia-España aparecen en la historia reciente del fútbol como un termómetro para calibrar el momento de cada equipo, sin que el apellido de «amistoso» reste un ápice de intensidad a una contienda siempre en la cumbre de la rivalidad.

El de este martes en Saint Denis (21.00 horas, Telecinco) será una ocasión para ambas escuadras, en puertas de obtener su billete para el Mundial de Rusia, de medir su nivel en partidos de esa talla.

Tras el brillo mostrado frente a Israel por la selección de Julen Lopetegui, encara un nuevo amistoso de enjundia. Selecciones como Bélgica, en el inicio de una nueva era, o Inglaterra en Wembley, han medido la evolución de España con un nuevo seleccionador. Francia y otro estadio mítico como Saint Denis se presentan como una ocasión perfecta para exhibir el potencial del relevo generacional.

Firma España una clasificación impecable hacia el Mundial 2018, destinada a jugarse con Italia el primer puesto que da acceso directo a la gran cita de Rusia. Extiende una línea de máxima fiabilidad, 24 años sin perder de local en una fase mundialista, con un bloque de jugadores que comienza a ser fijo para Lopetegui.

Hay espacio para nuevas pruebas, para regresos inesperados. En el primer capítulo aparecerán en París Illarramendi, que se convertirá en el quinto debutante de la era Lopetegui, y Deulofeu, con ganas de aprovechar su oportunidad tras adelantar en esta convocatoria a Lucas Vázquez y José Callejón.

En el segundo, Pedro. Volverá a enfundarse la Roja el delantero isleño tras cerrar con polémica la etapa con Del Bosque. Lopetegui hará varios retoques en su equipo titular. Se perfilan como novedades Nacho en defensa, Koke e Isco en el centro del campo, y Pedro más Morata en ataque.

La duda es Diego Costa, que iba a ser suplente y, en principio, por precaución, no tendrá minutos tras sufrir un fuerte golpe en el último entrenamiento antes de viajar a París.