PORTUGAL 64: Figueiredo (8), Fernández (0), Santos (13), Evora (13), Miranda (0) --quinteto titular--, Costa (6), Silva (3), Cunha (0), Cortez (3), Coelho (0), Andrade (9) y Marçal (9).

RUSIA 86: Holden (4), Bykov (3), Monya (7), Kirilenko (7), Savrasenko (10) --quinteto titular--, Shabalkin (0), Morgunovf (10), Samoylenko (3), Pashutin (7), Ponkrashov (7), Keiru (7), Shved (6) y Fridzon (15).

ARBITROS: Bultó, Jiménez y Redondo. Sin eliminados.

PARCIALES POR CUARTOS: 8-21, 20-47, 44-71 y 64-86.

INCIDENCIAS: Partido de la segunda jornada del Torneo Preolímpico Extremadura 2008. Hoy acaba el evento con el España-Rusia (20.00 horas).

Paliza. Así puede calificarse el repaso con el que el equipo ruso castigó a Portugal. El partido dejó dos cosas claras: Rusia sigue siendo la selección temible del pasado europeo y su estrella, Andrey Kirilenko, anda fino.

Los escasos aficionados que asistieron ayer al Multiusos vieron un partido con poca historia. Rusia impartió un ritmo inicial que no encontró respuesta por parte portuguesa. Holden tomó la manija, asistía, repartía juego y movía al equipo. Mientras, Kirilenko, a lo suyo. Un recital de mates y tapones que despertaron al público, que vio como el partido se tintó de ´pachanga´.

Tras los dos primeros cuartos, con el partido claramente inclinado de lado ruso, David Blatt, entrenador de la actual campeona de Europa, decidió retirar de la cancha a Kirilenko y Holden. Sin sus dos pilares, Rusia bajó el pistón y Portugal lo aprovechó, cercó el marcador, pero el trabajo ya estaba hecho.

El rotundo 64-86 con el que se llegó al final parece engañoso a la hora de medir el verdadero potencial ruso. El partido de hoy, con las espadas en todo lo alto, parece una buena piedra de toque para ambos equipos, que aspiran al oro en Pekín.