El piloto madrileño Oscar Fuertes se adjudicó la primera edición de la

Carrera de Campeones, disputada este fin de semana en un espectacular circuito de tierra en Badajoz. Fuertes ganó a sus rivales en la contrareloj final, logrando una espectacular manga de 1,42,63, récord del circuito, que fue imposible de batir por campeones mundiales de la talla de Marc Blázquez, que tuvo que conformarse con la segunda plaza con 1,43,26 y Dani Solá, que fue tercero a 40 centésimas de Blázquez. Nani Roma, con 1,46,90 y Oriol Gómez con 1,47,33 fueron cuarto y quinto.

La final acabó siendo una contrarreloj a cinco, aunque ése no era el objetivo inicial del evento. De los cinco vehículos que se pusieron en liza en la mañana del sábado, cuatro acabaron averiados ante la dureza de la prueba, por lo que en la recta final de la carrera solo quedó el Mitsubishi Evo IX grupo N. La organización tuvo que parar los trepidantes duelos de dos contra dos para acabar con los pilotos luchando contra el crono.

La jornada dominical comenzó con los octavos de final en los que participaron los 16 pilotos del día anterior, por orden clasificatorio. Fue la última vez con los dos pilotos extremeños en acción. Isidoro Jiménez cayó contra Solá y al otro lado del cuadro, Enrique Acosta perdió ante Marc Blázquez por suma de tiempos.

En las eliminatorias de cuartos, Fuertes superó al andaluz Agui, Oriol Gómez a Pardo y cuando Solá competía ante Txus Jaio se rompió el cuarto coche. Sola volvió a salir a pista para superar el tiempo de Jaio y eliminarlo, por lo que ya había tres finalistas: Fuertes, Gómez y Solá. De la eliminatoria que quedaba, Roma-Blázquez, se sumaron los cinco definitivos, después de que a Blázquez le pasara lo mismo que a Solá.

Lo peor no fueron las averías, sino la escasa afluencia de público a un evento que por su magnitud, espectacularidad, trayectoria de los pilotos y esfuerzo del alma mater , José Luis Ascarza, merecía un lleno absoluto.

En las gradas, muchísimos asientos vacíos. En la jornada de ayer hubo más gente, aunque no llegó a las 2.000 personas, menos de una tercera parte del aforo. Los pilotos valoraron el esfuerzo de la organización, no renunciaron a una sola foto, autógrafo o charla con los espectadores y dieron consejos sobre el trazado del circuito para el próximo año: "Menos curvas y más rectas".