La reciente iniciativa de los alumnos de quinto curso de la facultad de Ciencias del Deporte de la Universidad de Extremadura, editando y vendiendo calendarios con sus cuerpos desnudos en posados espectacularmente bien logrados, podría ser emulada por jugadores o directivos de más de un club importante de la comunidad autónoma.

La situación por la que atraviesan, en al menos en un par de casos con tintes críticos, precisa de soluciones originales, ya que las clásicas, a la vista está, no dan resultado.

Los estudiantes lo hacen no a modo de protesta, sino para costearse el viaje de fin de carrera. Si ellos lo hacen, ¿por qué no otros, que están más necesitados? Durante los últimos años no hemos escuchado más que lamentos, y hasta en los propios medios de comunicación se entremezcla el hastío, ya que, cíclicamente, el problema vuelve a surgir. La iniciativa Full Monty ´a la extremeña´, en cualquier caso, no deja de ser una imagen muy poco previsible, pero en verdad que resultaría atractiva. ¿Se imaginan al presidente del Cáceres, al del Badajoz o al del Extremadura, o al director deportivo y entrenador del Cacereño, siendo las estrellas del calendario del 2004?