El prematuro adiós de la selección a la Eurocopa ha dejado sin habla al fútbol español, cuyo sentir puede resumirse con la palabra fracaso, utilizada por los propios jugadores, y con la voluntad de guardar un silencio medido hasta escuchar hoy al seleccionador, Iñaki Sáez.

Las escuetas palabras del presidente del Barcelona, Joan Laporta, en cuya opinión "es mejor callarse en tiempos de desgracia", reflejan de la posición que ofrecieron ayer las instituciones futbolísticas, inmersas algunas de ellas en un proceso de cambio, como es el caso de la Liga de Fútbol Profesional.

DEBATE El proceso electoral que después del verano vivirá la propia Federación Española ha hecho que Gerardo González, exsecretario general y aspirante a la presidencia, haya hablado de "fracaso y decepción", además de plantear la necesidad de mantener un debate sobre el equipo nacional para analizar qué errores se han cometido para "no pasar del primer peldaño" en el torneo.

"No cabe ningún tipo de excusa y como han reconocido los propios protagonistas se ha fracasado. Eran muchas las expectativas. Toda España ha estado volcada, la afición ha arropado in situ al equipo y de ahí la gran decepción, por caer en la primera fase y fundamentalmente por la manera de hacerlo", declaró González, que en el anuncio de su candidatura se comprometió a no utilizar la selección como arma electoral contra el actual presidente.

Al silencio administrativo se sumó también el Consejo Superior de Deportes (CSD), cuyo presidente, Jaime Lissavetzky, se verá forzado a hacer alguna referencia al descalabro el próximo miércoles en el Congreso de los Diputados, en su primera comparecencia en la cámara baja desde que tomó posesión el 20 de abril.