Por fin se decidió el lugar donde se jugará el partido de la Selección Española en Extremadura. Y la afortunada fue Mérida. Nada que objetar, teniendo en cuenta que será subsede olímpica de fútbol de Madrid 2016 y que sin duda alguna es la ciudad más céntrica y cercana para el conjunto de los extremeños. También se decidió que Cáceres fuera la sede para el segundo partido de la Selección Absoluta Extremeña, algo lógico si se tiene la idea de que sus partidos se vayan rotando.

Lo que ya no encuentro lógico, es la decisión de que la futura Escuela Regional de Fútbol se localice en Badajoz. Y no es porque Badajoz, como ciudad más populosa, no se lo pueda merecer, sino porque ya que se va a crear una infraestructura de tal envergadura e inversión económica, que se supone que es para todo el fútbol extremeño y que va a centralizar todas las actividades de la federación, debieran mirarse hasta los más pequeños detalles, bajarse del elevado sillón de la presidencia e ir a los terrenos de juego a preguntar donde sería más adecuada su localización. Por ejemplo: a un jugador de 14 años, seleccionado por la Selección SubI15, o a un árbitro de Castuera que tuviera que pasar las pruebas físicas, o a un entrenador de Almendralejo que quiera hacer alguno de los cursos, o a un jugador de Trujillo que se encuentre lesionado y tenga que ir a ver al médico y al fisio de la Federación. Me imagino que optarían antes por Mérida que por Badajoz, como es totalmente lógico.

Y dudo mucho que lo justifiquen en base a las necesidades que de manera orientantiva marca la NIDE (Normativa de Instalaciones Deportivas y de Esparcimiento), ya que si fuera por ello su ubicación debería ser la ciudad de Cáceres, sin duda la hermana pobre de la federación. Y es que no hace falta hacer un estudio detallado para ver las necesidades de terrenos de fútbol de ella, simplemente con acercarse y ver las piruetas que deben hacer los clubes locales para poder practicar el fútbol.

Deberían pasarse el señor presidente y su directiva a jugar un partidito en el campo número 2 de la Federación en Pinilla. Se les caería la cara de vergüenza de ver el estado en el que está.

Y mientras, se anuncia a bombo y platillo la creación de la Escuela Regional de Fútbol. Es como si te pusieras a construir una casa de invitados teniendo la cocina con goteras. No entro en discusiones sobre cómo es posible que localidades de menos de 10.000 habitantes tengan la misma inversión que otras de 90.000 o 40.000. Eso lo dejo para otro día.

Mientras algunos hablarán de acto de solidaridad, otros lo veremos como migajas que se dan al resto para tenerlos contentos. ¿O es que el año pasado cuando se celebró el partido de la Extremeña en Badajoz se creó alguna escuela en Cáceres? Yo no la he visto. Y no se dejen engañar, pensando que hablo desde la clásica rivalidad Badajoz-Cáceres, ya que bajo mi punto de vista su ubicación debiera estar en Mérida.

*Licenciado en Ciencias del Deporte.