La Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal del Cuerpo Nacional de Policía sigue teniendo en el punto de mira las apuestas ilegales en el fútbol extremeño. Y además, de manera muy evidente y con el dedo acusador. Después de más de un año de investigación, las primeras conclusiones son alarmantes. Más de 15 meses después de que este periódico adelantara la noticia de los presuntos amaños, y a falta de hacerse oficiales las averiguaciones, aún no concluidas pero en fase decisiva, el fútbol regional tiene el dudoso honor de estar entre los primeros en cuanto a encuentros y deportistas investigados, según han asegurado fuentes de la propia unidad policial a este periódico. Hay incluso un peligro real, inciden, de que se paralice la Tercera División.

Algo está quedando claro: futbolistas de varios clubs extremeños del grupo XIV de Tercera División y de alguno del grupo IV de la Segunda División B están siendo investigados por falsear partidos para ganar dinero. Todo estaría dirigido, según las fuentes consultadas, por las mafias de origen chino, que a su vez se valdrían de futbolistas veteranos, con experiencia en Segunda, Segunda B o incluso Primera División para condicionar estos partidos en diferentes aspectos.

Estos jugadores de enlace son los encargados de convencer a sus compañeros de equipo o de otros clubs para dejarse ganar, forzar saques de esquina, faltas o tarjetas, tal y como ya ha informado este diario durante el último año. Cada uno de estos implicados podría cobrar del orden de los 5.000 euros por partido presuntamente amañado, según la información a la que ha tenido acceso este periódico. Aquí podría implicarse también a entrenadores o árbitros.

DESCONOCIMIENTO / Estas cifras dan a entender la cantidad de dinero que se puede mover en ciertos países asiáticos por un partido en suelo extremeño, en los que suele haber casos de 200 espectadores en las gradas y apenas se recaudan 500 euros de taquilla. Todo esto ocurre en muchas ocasiones, sin que clubs o entrenadores sean conscientes ni conocedores de lo que está pasando.

En próximas fechas podrían realizarse algunas detenciones dentro de una operación que se llevaría a cabo en todo el país. La Policía tiene fundadas sospechas de algunos futbolistas y les sigue el rastro hace tiempo. Las fuentes consultadas han asegurado a este medio que, a pesar de que se amañan partidos en todo el país, el número de encuentros y futbolistas implicados en Extremadura es superior en comparación con otras comunidades.

«En estos momentos hay que separar el grano de la paja, esto es, demostrar que en los partidos que se sospechan amañados si los dos equipos o sólo uno estaba comprado y qué jugadores eran conscientes de la estafa», explican las fuentes.

Si todas las sospechas y todos los partidos que se están investigando fuesen fraudulentos las consecuencias irían más allá de lo estrictamente policial. «Podría paralizarse toda la Tercera División», han asegurado a El Periódico desde la propia Policía.

La investigación incluye partidos de Tercera, Segunda B, Segunda División, Primera y también de fútbol femenino y no sólo de competición oficial: también se amañan partidos amistosos.

Hay que recordar que la Unidad de Delincuencia Especializada de la Policía Judicial, en su servicio de control de juegos de azar, ha visitado diferentes lugares de la región desde el inicio de la investigación, entre otros, la sede de este periódico, que fue el origen del turbio asunto al dar a conocer una primera información el 23 de septiembre del pasado año.

Siempre según fuentes policiales, la Liga de Fútbol Profesional está también contribuyendo a esclarecer algunos casos de irregularidades, aunque no se circunscriban a encuentros específicos de las competiciones que organizan cada temporada.

Del mismo modo, desde instancias judiciales en Extremadura se iniciaron investigaciones y se entrevistó a presuntos implicados. Parte de las diligencias pasaron desde la Audiencia de Badajoz hasta juzgados como el de Zafra, tras requerimiento del fiscal para que se siguiera indagando, sin aparentes conclusiones, al menos hasta el momento.