La Liga de Fútbol Profesional (LFP) y la Federación Española de Fútbol (FEF) mantienen, a instancias del Gobierno, la jornada de Liga prevista para el fin de semana. Los dos organismos acordaron obligar a los clubs a guardar un minuto de silencio antes del comienzo de todos los partidos y a llevar un brazalete negro en señal de luto, respeto y solidaridad con las víctimas de los atentados de ayer en Madrid. "Es un atentado brutal y miserable, pero la jornada debe mantenerse porque cualquier otra cosa hubiera sido plegarse a la voluntad de los violentos", declaró Toni Fidalgo, portavoz de la Liga de Fútbol Profesional.

El resto de competiciones deportivas del país, como las ligas de baloncesto, balonmano o el torneo preolímpico de hockey sobre hierba, mantienen su calendario. "El deporte se unirá al dolor por los terribles atentados con un minuto de silencio en cuantas competiciones se celebren en España en señal de duelo", declaró ayer el secretario de Estado para el Deporte, Juan Antonio Gómez-Angulo.

La LFP y la FEF mantienen la jornada del fin de semana ignorando las voces de alguno de sus protagonistas. Presidentes, técnicos y jugadores pidieron ayer la suspensión de los partidos.

El jugador del Betis Denilson instó a la LFP a que suspenda la jornada "sin pensárselo". El brasileño, al igual que sus compañeros, pasó ayer unos momentos de nerviosismo ya que el exazulgrana Alfonso Pérez estaba en la estación de Atocha ayer por la mañana. El delantero, que pasó la noche en Madrid tras acudir a dar su apoyo al cantante José Manuel Soto en el programa de Antena 3 TV La selva de los famosos, tomó el tren hacia Sevilla media hora antes de que se pepetrase el atentado terrorista: "Mi familia y mis amigos me llamaron por teléfono para saber cómo estaba. Ha sido terrible".

EN EXTREMADURA En la región la conmoción también ha sido grande, aunque seguirá habiendo partidos. Lo que se ha cancelado son las galas de la Federación Extremeña de Automovilismo y del Club Tenis Cabezarrubia, previstas para mañana.