Hubo campeones y subcampeones y otros que incluso se quedaron más lejos. Es inevitable, los resultados son algo intrínseco a la práctica deportiva. Pero en muchos casos todo eso es secundario. Y el fútbol, últimamente demasiado en el altavoz por malos ejemplos, los tiene muy buenos, como el del I Torneo Internacional Nuevo Cáceres celebrado durante el fin de semana.

El torneo, «un éxito rotundo» según la organización, reunió a 360 jugadores de importantes canteras nacionales (Atlético de Madrid, masculino y femenino, Rayo Vallecano o Getafe) y también del fútbol extremeño (Mérida, Cacereño, Badajoz, La Cruz Villanovense, Almendraljo o Flecha Negra, entre otras). Compitieron, sí, pero sobre todo convivieron, demostrando que no había escudos ni colores, solo jóvenes futbolistas disfrutando de un gran fin de semana. Y acompañantes, muchos, que poblaron la grada de los campos Manuel Sánchez Delgado.

Y, como en toda competición, los hubo que ganaron y otros que se quedaron muy cerca. El campeón en categoría alevín 2006 fue el Mérida, seguido de La Cruz Villanovense. En la 2005 se impuso Almendralejo al Mérida en la final. El premio al mejor jugador fue para una futbolista del Atlético de Madrid Femenino, Valeria Tena, «una joven que destacó enormemente en un torneo en el que su equipo era el único femenino». Al final todos disfrutaron y aprendieron. Porque eso era lo importante.