Tras su creación en 1966, McLaren no ha navegado en las profundidades del pelotón de F-1. Bajo la dirección de su fundador, Bruce McLaren, el empuje protagonizado por Teddy Mayer y la explosión impulsada por Ron Dennis, uno de los grandes capos del circo junto a Jean Todt (Ferrari), Flavio Briatore (Renault) y Frank Williams (Williams), ya en decadencia, McLaren-Mercedes, que es una de las escuderías más ricas del momento, posee un palmarés (8 títulos de constructores y 11 de pilotos) tan impresionante que incluso puede codearse con Ferrari (14 de marcas y 13 de pilotos).

La futura casa de Fernando Alonso, el campeón del mundo que la próxima temporada y dos más correrá a los mandos de una de las flamantes flechas plateadas, ha tenido pilotos tan extraordinarios en sus filas como Emerson Fittipaldi, Niki Laua, Alain Prost, Ayrton Sena y, más recientemente, el gélido Mika Hakkinen. "No pienso en ellos, sólo pienso en Renault y en renovar mi título --asegura ahora Alonso--, pero es evidente que la decisión de fichar por McLaren-Mercedes es, sin duda, una de las más importantes de mi vida".

La situación de McLaren, que junto a Renault y Ferrari son los tres únicos equipos que pueden aspirar a los títulos de pilotos y constructores, inalcanzables en estos momentos para Honda y Toyota pese a sus presupuestos indefinidos (el de estos últimos es de 420 millones de euros, 70.000 millones de pesetas), es bastante delicada aunque su poderío es tal que nada ni nadie le impedirá mantenerse en la cúspide.

El palacio de Woking

El comandante Dennis, que al inicio del 2000 se gastó 500 millones de euros en el vanguardista McLaren Technology Center de Woking, edificio diseñado por el prestigioso arquitecto Norman Foster, no ha podido impedir la salida de su mano derecha, Adrian Newey, contratado por el multimillonario austriaco Dietrich Mateschitz, dueño de Red Bull, para que dirija su nueva escudería, fruto de la compra de Jaguar.

"McLaren es tan fuerte que soportará la salida de Newey", dijo hace tres meses Dennis. Justo cuando el MP4-21 se arrastraba por los circuitos sin demasiada suerte fruto de un motor V8 Mercedes de escasas garantías. Las alarmas volvieron a dispararse en el palacio de McLaren causando un esfuerzo suplementario para que Kimi Raikkonen no volviera a tropezar dos veces en la misma piedra: el motor. Cuatro roturas de motor el pasado año le impidieron derrotar a Alonso.

Y lo lograron. El nuevo MP4-21 es ya un coche fiable. "Estamos en el camino adecuado, pero hasta que no empiecen las carreras de verdad no puede cantarse victoria", dijo Raikkonen nada más llegar a Bahrain. "Hemos solucionado todos nuestros problemas", asegura convencido Norbert Haug, el hombre de Mercedes en la escudería británica.

Inteligencia

"Sólo sé una cosa: nunca se debe subestimar a McLaren", ha comentado el veterano Eddie Jordan. "Alguien capaz de protagonizar el doble golpe que han infringido a sus adversarios es digno de merecer el elogio. No todo el mundo sabe y puede robarle el patrocinador (Vodafone) a Ferrari y el mejor piloto (Fernando Alonso) al equipo campeón".

McLaren-Mercedes intentará copar, a partir de hoy mismo, la primera línea de la parrilla de salida del Mundial de F-1. Quiere destronar a Alonso, mientras sueña con tenerlo pronto de su lado. El circo de la Fórmula 1 ya está en marcha, con los ensayos de hoy.