El español Carlos García Quesada, del Comunitat Valenciana, conquistó en solitario la decimoséptima etapa de la Vuelta a España disputada entre El Espinar y La Granja de San Ildefonso, de 165,6 kilómetros, en una demostración de su condición de escalador en el Puerto de Navacerrada, donde cimentó su éxito, en una jornada que mantuvo a Roberto Heras como líder.

El mayor de los hermanos García Quesada, de 27 años, tenía entre ceja y ceja esta etapa y buscaba un triunfo que le dejara más satisfecho que el quinto puesto de la general, el mismo que ocupó el año pasado. Y sabía que en el segundo ascenso a Navacerrada tenía que jugar sus cartas. Dicho y hecho, allí demarró para no parar hasta la meta, donde llegó eufórico con un tiempo de 3h.51.00.

GRAN VELOCIDAD En una jornada muy rápida que cerró con una media de 43 kms/hora, cuando la prevista era de 36, García Quesada adelantó en meta en 46 segundos a Francisco Mancebo (Illes Balears) y en 48 a Santos González (Phonak), segundo y tercero. A 1.37 pasó el grupo de Roberto Heras, acompañado por Carlos Sastre, Denis Menchov, Oscar Sevilla, Rubén Plaza y el colombiano Ardila.

Roberto Heras pasó sin agobios por la sierra madrileña, donde no faltó el combate entre los grandes. Menchov sigue a rueda del bejarano en la general a 4.30 y Carlos Sastre es tercero a 4.50. Mancebo y García Quesada recortaron tiempo: el abulense es cuarto a 5.51 y el granadino quinto a 6.22. Poco le importaba a Quesada guardar esa quinta plaza, pues ya la tiene en su currículum. En una temporada mágica, en la que ha guardado ya en su palmarés 6 victorias, quería sentirse importante en una de las grandes y dar a su equipo la segunda alegría en esta edición. Su carácter combativo y su ambición le había propuesto el un lugar tan simbólico como La Granja de San Ildefonso para sentirse rey por un día.