El Sporting La Garrovilla fue derrotado ayer por el Almagro (0-1) y ve cómo se complica aún más su permanencia en la Segunda División de fútbol sala femenino.

Puntuar ayer era difícil para el representante extremeño, que empezó esperando a su oponente en su propio campo y ejerciendo una fuerte presión para robar y salir al contraataque. En uno de ellos, se le anuló un gol y en el saque rápido posterior, el Almagro no desaprovechó la ocasión para marcar el único tanto.

La reacción local no se hizo esperar, poniendo cerco a la portería de su oponente, pero sin acierto alguno. En los últimos minutos, pese a recurrir a la táctica de portera-jugadora, el resultado fue inamovible.

Nueva derrota. «Lo justo hubiera sido un empate, pero los errores infantiles en defensa y la falta de acierto en el remate nos siguen pasando factura», lamenta La Garrovilla.