El ala-pívot español Pau Gasol no sólo volvió a ser el lugarteniente perfecto de Kobe Bryant sino que se convirtió en el gran triunfador tanto deportivo como moral después de que Los Angeles Lakers lograsen el pase a las Finales de la NBA en base a la filosofía que reivindicó, jugar como equipo.

"Somos realmente muy difíciles de ganar cuando utilizamos todas las armas que hay dentro del equipo", declaró Gasol, que aportó su noveno doble-doble consecutivo en la fase final, sólo superado por los 13 del legendario Shaquille O´Neal cuando jugó con los Lakers, al anotar 20 puntos y capturar 12 rebotes con seis asistencias.

Después de la derrota sufrida en el cuarto partido, el jugador español levantó la voz y reivindicó que el equipo tenía que jugar más pensando en los hombres altos y aprovecharlos cuando estuviesen dentro de la pintura. El entrenador de los Lakers, Phil Jackson, captó perfectamente el mensaje y además entendió que si querían superar la eliminatoria ante los Nuggets tendría que cumplir con la petición que le hacía Gasol. Gasol anotó 8 de 12 tiros de campo y 4-4 desde la línea de personal, para jugar un total de 42 minutos.