Los Angeles Lakers apabullaron al vigente campeón, los Spurs de San Antonio, por 101-71, una victoria que coloca el 2-0 en el marcador global de la serie, aunque para Pau Gasol aún no hay nada hecho: "La serie no se decanta hasta que uno de los equipos gana fuera". "Se ha unido una mala noche de ellos con una buena defensa nuestra", admitió el ala-pívot del conjunto angelino. "Hicimos un excelente trabajo desde el principio hasta el final".

Ahora la serie viaja a San Antonio, en donde los californianos podrían finiquitar la serie si logran vencer en los dos próximos encuentros. "Es importante ir allí con el 2-0; queremos mantener el mismo nivel de juego, energía e intensidad para sacar algo positivo de allí, pero no creo que sea tan fácil", admitió el español, quien comentó que la irregularidad del argentino Manu Ginóbili fue clave en las dos derrotas del equipo de Texas.

"Manu no ha estado muy fino, lleva dos partidos que no está demasiado bien y su equipo le necesita", afirmó muy satisfecho Paul Gasol, espectacular en tareas defensivas sobre la estrella rival, Tim Duncan. Aun así, sus números no fueron descollantes: 10 puntos y 7 rebotes.

"Mis compañeros me ayudaron bastante con fintas y dos contra uno, logramos que no se sintiera cómodo con el balón en las manos", indicó el español, logrando así el objetivo que se impuso al término del primer duelo. Los Lakers se encuentran a seis partidos de ser campeones de la NBA, una situación que la plantilla vive "ilusionada". "Esperamos seguir ganando porque si nos despistamos, la cosa se puede complicar".