El presidente del Barcelona, Joan Gaspart, anunció ayer que dejará el cargo el 1 de marzo, si así lo aprueban los socios compromisarios en la asamblea extraordinaria para ese día, además de anunciar que la junta de anoche ha acordado adelantar las elecciones para final de la temporada.

Así lo comunicó por la tarde Gaspart, después de reunirse con casi todos los colaboradores de junta, a los que convocó de urgencia para poner freno a una crisis que empezaba a adquirir una dimensión descontrolada. Gaspart dejó claro que se pone en manos de la asamblea de compromisarios, inicialmente prevista para el 1 de abril, pero adelantada al 1 de marzo, y que será ésta la que decidirá el futuro inmediato. El actual presidente considera que los compromisarios entenderán que su marcha "es lo mejor para el club".

El presidente del Bar§a en ningún momento confirmó que su renuncia es irrevocable, por lo que habrá que esperar a la asamblea de compromisario del día 1 de marzo para conocer el futuro inmediato de la entidad catalana.

En esta reunión de compromisarios, el presidente del Barca expondrá un informe en el que pedirá a los asistentes que la mejor determinación para la entidad es que el vicepresidente tercero, Enric Reyna (quien es desde ayer vicepresidente primero), se haga cargo del club.

En el informe que presentará Gaspart también pedirá a los asistentes que aprueben el adelanto de elecciones, las cuales aún sin fecha, se podrían celebrar de abril a junio, según recogen los estatutos.

"Convenceré al socio de que esta es la mejor decisión para el Barcelona. No tengo ninguna duda de ello", señaló Gaspart, quien ha anunciado que el socio Ramon Fusté, promotor de una moción de censura, ha abandonado esta tentativa y ha renunciado a continuar con el proceso.

BUENO PARA EL BAR‡A

"El presidente del Barcelona tiene que ser consciente de lo que sucede a su alrededor", añadió Gaspart, convencido de que el ambiente que se estaba viviendo en la entidad no era el más favorable para continuar gobernando el club catalán.

El presidente barcelonista consideró que la entidad "saldrá ganando con mi salida y, si esto es bueno para la club, también lo es para mí". "Por mucho que me hiciese ilusión ser presidente de la entidad, creo que hay momentos en la vida en los que hay que ser responsable. Si no lo convengo al Barca, no me conviene a mí", subrayó Gaspart, quien aseguró que esta situación ya la tenía decidida desde el Barcelona-Sevilla (0-3) de mediados diciembre.

A la espera de la asamblea de compromisarios Gaspart apuntó que ejercerá con toda la autoridad la presidencia. "Esto es lo mejor para el Barcelona. Sólo hay un responsable de esta situación, y ése soy yo. Esta es la decisión más acertada pensando en la institución", dijo.

"Reconozco que no he sido un buen presidente. He demostrado que puedo aguantar todo y más. Lo he hecho durante todos estos años, pero una parte de mi corazón me ha dicho que yo soy más barcelonista que gaspartista", precisó.

Para Gaspart, uno de sus graves errores en los dos años y medio de mandato ha sido que con la pasión que él vive el fútbol "no se podía ser buen presidente. Sí que puedo ser un buen vicepresidente, pero no un buen presidente".

Gaspart le envió un mensaje al anterior presidente de la entidad, José Luis Núñez, cuando ha comentado que uno de los legados que deja es que cuando a él le han atacado "no lo han hecho a la institución", en alusión a la postura que adoptaba el anterior mandatario cuando era centro de las críticas.

Finalmente, Gaspart garantizó la continuidad de los ejecutivos de la entidad a pesar de que él abandone el Barcelona, tras lo cual considera que será recordado como "un personaje irrepetible".