Joan Gaspart tiene la receta para acabar por la vía rápida con el ´caso Cesc´. Para bien o para mal. "Mi recomendación, que ya he hecho saber a Rosell, es que esto se acaba yendo a Londres y hablando con Wenger. Ni por teléfono ni con intermediarios, se ha de tratar cara a cara con Wenger", dijo ayer el expresidente azulgrana. Gaspart agregó que "la obligación de Wenger es hacerse el desinteresado, pero es muy difícil que el Arsenal se quiera quedar con un jugador que no desea seguir". El exdirectivo, que añadió que Rosell "no debe tener miedo a fracasar" en esta operación, conoce bien a Wenger. Y es que el técnico francés logró sacarle 8.000 millones de pesetas (48 millones de euros) por Overmars y Petit en el 2000. La diferencia es que ahora el Barça, en números rojos, solo puede gastarse 40 millones.