El Pabellón Universitario V Centenario de Cáceres sigue acogiendo baloncesto. No es de Liga ACB, como durante nueve años (1992-1999), pero es lo que hay. Ayer, en una curiosa pirueta del paso del tiempo, fue la sede del encuentro entre los dos equipos masculinos más representantivos de la ciudad: el San Antonio Rebote y el Fairway Aluminios Viera. Ambos militan en la Primera División extremeña --la quinta categoría, justo por debajo de la Liga EBA-- de forma casi anónima.

Había 50 personas en la grada del histórico recinto. Ateridas de frío, por supuesto. Durante el partido --ganado fácilmente por el San Antonio por 63-102-- era inevitable escuchar algún comentario del tipo "¡qué recuerdos trae este pabellón!". Y es que la canasta cacereña ha dado tantas vueltas desde el traslado del Cáceres CB al Multiusos y su posterior desaparición...

Para los que no hayan vuelto a pisarlo desde entonces, el V Centenario está casi igual que en los años gloriosos, esos en los que Sabonis, Bodiroga o Pau Gasol --allí debutó en la máxima categoría española-- se cambiaban en sus vestuarios. Momentos como el All Star o la semifinal de la Copa Korac --ambos en 1995-- flotan en el ambiente para quienes los vivieron.

La Universidad de Extremadura utiliza la instalación para sus actividades deportivas --sobre todo las de la Facultad de Ciencias del Deporte-- y también lo cede a equipos como el Aluminios Viera. Es un recinto gigantesco, que mantiene intactas las gradas retráctiles con capacidad para 5.000 espectadores, aunque se aprecia cierto deterioro en el parquet, que, al igual que las canastas, es el mismo que en la época de la ACB.

Para los mitómanos de una época (seguramente irrepetible), resulta un sitio difícil de visitar sin cierta congoja. Para los que no lo sean, el lugar transmite poco para todo lo que engendró.