Marc Gené aguarda una llamada de los jefes de Ferrari. No espera explicaciones, solo una orden que diga: "Te subirás al coche en la siguiente carrera". La penosa actuación de Luca Badoer en el Gran Premio de Europa, en Valencia, donde acabó en la última plaza, por detrás incluso del joven Jaime Alguersuari, con los solo dos grandes premios a sus espaldas,tendría que ser suficiente para ejecutar el cambio.

No será así. "Luca correrá en Spa", confirmó Stefano Domenicalli, el jefe del equipo italiano. "¿Monza?, no lo sé, prefiero esperar. Después de todo lo que ha sucedido es mejor no hacer pronósticos", dice el piloto nacido en Sabadell. Las deficiencias de su compañero sobresalieron sobre una carrera sin mucha historia en la que un error en el cambio de ruedas de Lewis Hamilton facilitó el triunfo a Rubens Barrichelllo, cinco años después del GP de China 2004: "Es increíble volver a ganar después de tanto tiempo. Se lo dedico a Brasil y a Felipe Massa", apuntó el triunfador de la jornada.

"Ha sido una semana muy difícil para mí. Respeto la decisión del equipo, pero no la entiendo", se queja Marc Gené. "Nadie en el equipo, ni el mismo Badoer esperaba tener un rendimiento tan bajo", dijo el catalán sobre el piloto al que ya batía regularmente cuando ambos eran compañeros de escudería en su primera época en Minardi (1999).

10 años sin competir

Su relación nunca ha sido excelente. En realidad, Badoer no se lleva bien con casi nadie, excepto con Michael Schumacher, el tipo que ha luchado para que le dieran este premio tras nueve años como piloto probador. "La cuestión es que diez años sin competir es mucho tiempo. Yo he ganado Le Mans este año y tengo kilómetros con el F-1. Me han dicho que esté preparado y yo lo estoy al 100%", aguarda Gené. Badoer calificó en último lugar y finalizó la carrera último tras los abandonos de Glock, Buemi y Vettel. El italiano finalizó a un minuto de Jaime Alguersuari, se dejó adelantar por el debutante Romain Grosjean en la calle de boxes, fue penalizado con un drive thorugh y completó un trompo. Kimi Raikkonen, con el mismo coche, alcanzó el podio y rodó durante casi toda la carrera tres y cuatro segundos más rápido. La actuación es bochornosa.

Finalmente, el culpable de tan pobre actuación no es el piloto, sino de quien lo ha sentado en el coche sin estar preparado, y peor aún, teniendo a otro piloto de pruebas que sí lo está. "En Ferrari han entendido que no es humano hacerme correr. Es como si uno sale a hacer footing después de estar diez años sin hacerlo. Correrá dos kilómetros y tendrá que parar porque el corazón le irá a 200", revela.

Bastante tenía con terminar. "A Grosjean me lo he encontrado encima, y no me he entendido", dijo después de dejarse adelantar por el francés en la calle de boxes. Peor es la explicación de la sanción por pisar la línea blanca en la salida de boxes a pista. "Es que estos neumáticos no giran cuando no están calientes". Le van a llover palos.

Errores encadenados

Los errores de Badoer hubieran pasado desapercibidos en otra carrera, pero todo el mundo tenía fijados sus ojos en el italiano porque el gran premio resultó monótono. El orden final se decidió en la calificación y en la salida. Button echó a perder sus opciones en una mala arrancada y Raikkonen se ganó el podio al situarse cuarto en la primera vuelta y arrebatar a Kovalainen la tercera plaza tras la segunda parada en boxes.

Solo quedaba saber si Barrichello presionaría a Lewis Hamilton tras situarse segundo al regreso de la primera parada en boxes. Cuando el McLaren enfiló los garajes por segunda vez. La duda de despejó. ¡Faltaba el neumático delantero izquierdo!. Tardaron cinco segundos en llegar con la rueda. "¿Decepcionado? Claro que sí", bramó Hamilton.