Juan Manuel Generelo, técnico del Badajoz, fue el primero en comparecer ante los medios de comunicación en la sala de prensa del estadio Franciscó Artés para asegurar que le hubiera gustado disputar el encuentro "en igualdad de condiciones", es decir, sin la expulsión de Germán.

"Me hubiera gustado disputar el partido en igualdad de condiciones, ya que, seguramente, hubiéramos visto un choque bien distinto. No voy a enjuiciar la labor del árbitro, pero esa expulsión ha sido determinante", aseguró Generelo. En su argumentación dejó caer que al menos una de las dos tarjetas amarillas que vio su jugador fue demasiado rigurosa.

El técnico pacense indicó que, a consecuencia de la segunda amonestación que supuso la salida del jugador extremeño, su equipo tuvo que "correr muchos riesgos y eso lo aprovechó el Lorca para crear algunas ocasiones muy claras, pero ficticias".

"El resultado puede ser justo, pero insisto en que no me voy disgustado con mis jugadores", finalizó Generelo, que remarcó que la liguilla no ha hecho más que empezar y que todavía quedan quince puntos en juego para subsanar la derrota de ayer en Lorca. En todo caso, apeló al próximo encuentro en casa frente al Pontevedra. La lectura no puede ser del todo mala para los pacenses, ya que la igualada entre los gallegos y el Mirandés en el otro encuentro de la primera jornada (2-2) deja la situación sumamente abierta en el grupo. Y el 1-0 de ayer en Lorca es factible que sea remontado incluso en el coeficiente particular, una cuestión fundamental para los empates a puntos.

SATISFACCION LOCAL Tras la intervención de Generelo, el entrenador local, Quique Yagüe, comentó, con enorme satisfacción, que "hay que dar un diez a la actitud de los jugadores, ya que lo dieron todo en el campo y, por lo tanto, el Lorca se llevó un justo premio, que debió ser mucho mayor de no haber fallado tantas y tan claras oportunidades. El 1-0 puede considerarse incluso corto".

"Al final pudimos sufrir por ese motivo, pero la afición también estuvo sobresaliente y ojalá continúe en esa misma línea el próximo partido", apuntó Yagüe.

El entrenador lorquino pidió atención para "el Mirandés --próximo rival del Lorca-- porque es un equipo muy trabajado que va a correr muchísimo y va a meter en su campo mucha gente y, además, muy cerca a la línea de banda, o sea, que será un partido muy complicado".