El Cacereño está bajo mínimos en la delantera. El duelo del domingo en el campo del Beasain (18.00 horas) se presenta con un único punta nato, el catalán Gerard Artigas. Pero él avisa que por confianza en sí mismo no va a ser. «El otro día no quiso entrar», se lamentó sobre la ocasión que tuvo a poco del final ante el Deportivo B, pero asegura que «el fútbol siempre te da dos oportunidades» y que él «sueña» con conseguir el gol del ascenso a Segunda División B.

El panorama en cuanto a efectivos es, en efecto, complicado: Kevin no volverá a jugar por rotura del ligamento cruzado, por lo que se espera el OK definitivo de la federación española para fichar a su sustituto; Martins es complicado que vuelva, pues su menisco se volvió a resentir el domingo y Nando Copete será sancionado hoy por su roja en Riazor. Al menos le caerán dos partidos por su patada al rival.

Siempre se podrá adelantar a Fran Minaya o a Pucho o situar como arietes a Aarón o a Fernando Pino, pero la soledad de Artigas se presenta como un problema para esta eliminatoria ante los vascos y, si se pasa, la definitiva. Pero el joven zurdo se arroga una confianza especial. «Suelo bromear con alguno de mis compañeros y sería muy bonito poder hacer a tantas personas felices con el gol del ascenso», apuntó ayer a este diario.

SIN HUNDIRSE / Y es que Artigas asegura que el equipo verde está aún muy vivo en este tramo determinante de la competición. «Que nadie dude que estamos tocados, no hundidos. Es duro tener que aceptar la derrota, pero el fútbol siempre te da dos oportunidades», recalca.

Mientras tanto, el Cacereño peina el mercado en busca de un delantero de garantías que, al menos, pueda jugar el choque de vuelta ante el Beasain y, como se espera, los dos de la eliminatoria definitiva. La lesión de Kevin, su máximo goleador, ha trastocado extraordinariamente los planes, y su sustituto, Martins, es toda una incógnita. El puesto de ‘9’ lo tenía ya como suyo Nando Copete, pero su autoexpulsión le descarta, de momento.

En el Cacereño se sigue hablanco de mala suerte, pero también de apretar los dientes. Primero fue la lesión de Mansilla, saldada con garantías con Dani Fragoso, y después lo de los delanteros reseñados. Pero hay otro problema añadido: la incógnita que representa Carlos García. El lateral brocense, con molestias físicas que le condicionan, no está siendo el mismo de la temporada. Y su rendimiento ha bajado al no tener su velocidad habitual. Esta semana la ha iniciado sin entrenar, pero se confía extraordinariamente en su actitud, así como del resto de futbolistas de una plantilla campeona.