GETAFE: Ustari; Contra, Belenguer, Mario, Licht; Hernández (Cortés, min. 78), Celestini (Casquero, min. 68), De la Red, Granero; Albín (Uche, min. 58) y Braulio.

AEK: Moretto; Nsaliwa, Dellas, Papastathopoulos, Arruabarrena; Silva, Zikos, Kafes (Blanco, m.65), Lagos (Manduca, m.56), Rivaldo; Kallon (Liberopoulus, m.72).

GOLES: 1-0, min. 45: Granero. 2-0, min, 81: Contra, de penalti; 3-0, min.85: Braulio.

ARBITRO: Martin Atkinson (Inglaterra). Mostró cartulina amarilla a Celestini por parte local y a Arruabarrena y Nsaliwa por parte visitante.

Una impresionante actuación de Esteban Granero, que anotó un gol y provocó los otros dos de su equipo, sirvió para enterrar al AEK de Atenas, que ofreció una pobre imagen en su visita al Coliseum Alfonso Pérez.

La presencia en el palco de un mito del madridismo, Emilio Butragueño, pareció inspirar a Granero, que cuajó un excelente partido ante los griegos. El jugador cedido por el Real Madrid volvió a demostrar que tiene categoría para jugar en el primer equipo blanco; Todo parece indicar que así será la próxima temporada.

Apareció al borde del descanso para rematar un centro del rumano Cosmin Contra e inaugurar el marcador.

El danés movió todo el banquillo posible en la segunda parte cuando el AEK apretó. Las ocasiones volvieron a rondar el área griega y se acabaron las opciones visitantes. Fue Esteban Granero quien cavó la tumba helena. Primero tiró una falta que golpeó en la escuadra. Luego, él mismo recuperó el balón y provocó un penalti. Contra, en memoria de su padre lo transformó y después Braulio anotó el tercero.