Desde su oficina en Suiza, Mauro Gianetti confirmó ayer la noticia adelantada por EL PERIODICO EXTREMADURA el pasado domingo y reconoció que será uno de los inversores del Club Deportivo Badajoz en la nueva etapa. De este modo, se convierte en el primer accionista que da la cara.

El exciclista y segundo deportista más importante de la historia de Suiza tras Roger Federer invertirá en el Club Deportivo Badajoz a título particular, "como Mauro Gianetti, no bajo el nombre de ninguna empresa", aseguró, para añadir que se muestra muy ilusionado en esta nueva etapa en el deporte español, tras ser manager del Saunier Duval, equipo ciclista de Cantabria, durante cuatro años.

RESPONSABLE DE MARKETING Su labor fundamental será llevar la gestión del marketing del club blanquinegro. "Para los temas de fútbol ya están otras personas capacitadas y con más experiencia, y mi misión será dirigir el marketing del Badajoz", declaró ayer el exciclista suizo.

Gianetti no quiso hablar de los otros inversores que tendrá el CD Badajoz. "Por respeto a ellos no voy a decirte sus nombres, aunque sí puedo comentar que son personas que conozco".

Una de ellas podría ser el empresario catalán Jaume Llauradó, aunque fuentes fidedignas de Barcelona aseguran que no ha adquirido, al menos hasta la fecha, ningún paquete accionarial de la entidad extremeña. Llauradó sigue sin querer hacer declaraciones sobre su posible incorporación al nuevo grupo de propietarios de la entidad centenaria, pese al aluvión de llamadas que tiene en su oficina de ERIASA, su negocio de Explotación de Rocas Industriales Aranesas. De este modo, ni confirma ni desmiente su vinculación con el club pacense.

Amigos del empresario aseguraron ayer a este diario que "no lo compra", ya que consideran en su entorno más cercano, que de haberlo hecho, tendrían conocimiento de esta situación.

El que sí ha confirmado que estará en el nuevo CD Badajoz es Mauro Gianetti, un suizo de 45 años que fue ciclista profesional y que resalta por su gran capacidad como empresario y su labor humanitaria. El Badajoz le espera con los brazos abiertos, la misma pose que le caracterizaba cada vez que ganaba una etapa.