Una manada de jugadores de Primera División, con la complicidad de un árbitro, arrasaron el estadio Nuevo Vivero y le robaron al Badajoz los tres puntos, dejándole a cambio una contundente goleada 0-4. Cuatro jugadas a balón parado decidieron la contienda a favor de un equipo que no necesitaba la ayuda del colegiado para vencer a un modesto pero combativo equipo local.
La clave estuvo en el minuto 34, en un penalti sobre Galleti por medio del meta Baines, que provocó la expulsión de éste y situó un 0-2 con el Badajoz en inferioridad numérica. A partir de ahí se rompió el encuentro que pudo tener otro signo si el ex zaragocista Rodri hubiese rematado a la red la gran ocasión que tuvo a los 50 segundos de juego.
INICIO ALBINEGRO
Los pacenses comenzaron fuertes. Los primeros quince minutos fueron de total dominio albinegro, llegando con peligro a la meta aragonesa y sorprendiendo a su rival. A los 50 segundos de juego, el Badajoz tuvo su ocasión más clara en una jugada de Zé Tó por la banda derecha, cuyo centro lo tocó Molist y Rodri, completamente solo, cabeceó por encima del larguero cuando era más fácil enviar el balón a la red.
A los 10 minutos, Nene lo intentó con un disparo desviado y a los 13, un gran chut de Rodri acabó en las manos del meta Lainez.
Los visitantes trataron de enfriar el partido, estirándose progresivamente y tomando el control del juego. A los 19 minutos, en la primera llegada el Zaragoza estuvo a punto de marcar en un centro de Vellisca por la izquierda que cabeceó Yordi en el segundo palo y entre Baines y el poste evitaron el gol.
El primer tanto llegó dos minutos después en una falta de Jornet a Yordi que acabó con un libre directo ejecutado por Santi Aragón y el balón se coló como un obús en la escuadra izquierda de la meta pacense. Era el 0-1 para el Zaragoza.
Los jugadores de Paco Flores siguieron dominando y la contienda se rompió con un penalti a favor del Zaragoza. A los 31 minutos, de nuevo un pase de Martín Vellisca desde la izquierda acabó con Galleti completamente solo ante Baines y en el mano a mano, el portero le tocó y después el delantero se dejó caer, provocando la pena máxima y la polémica expulsión del portero albinegro que reconoció el penalti pero dudó si era justa la tarjeta roja.
El partido se detuvo durante tres minutos hasta que Poli entró en el campo sustituyendo al interior derecho Nene. La pena máxima la transformó Yordi en el 0-2.
Sólo siete minutos más tarde la goleada comenzó a tomar forma en un corner lanzado por Santi Aragón que Soriano, libre de marca, envió a la escuadra estableciendo el 0-3. Los locales, muy descentrados, probaron suerte en dos disparos desviados de Molist y Rodri, llegando al descanso con 0-3.
PARTIDO ROTO Y SENTENCIADO
En la segunda parte, el orgullo pacense animó al Badajoz a recortar las diferencias y Molist se convirtió en el protagonista con un disparo a córner en el minuto 48 y un remate de media tijera que sacó la defensa maña bajo palos en el minuto 50.
Aún el escándalo sería mayor cuando en el minuto 52, el colegiado valenciano Lizondo Cortés volvió a ver fantasmas por segunda vez, al convertir un forcejeo entre Cidoncha y Galleti en un nuevo penalti. De nuevo, la pena máxima la convirtió Yordi en el 0-4.
Acto seguido, el Badajoz probó fortuna con un disparo fuera de Molist desde 30 metros y el juego bajó enteros con la anécdota en las gradas, ya que cada vez que atacaba el Zaragoza, la afición gritaba irónicamente "penalti, penalti".
A partir del 0-4, el partido no tuvo más historia, con demasiado centrocampismo y el resultado completamente decidido en favor de los jugadores de Paco Flores. Aún así, hubo más llegadas en los dos equipos, destacando por parte del Badajoz, un chut de Zé Tó, a las manos del meta en el minuto 65 y por el Zaragoza, un buen remate de Corona que salvó en dos tiempos el meta Poli en el 67 y un centro de Vellisca por la izquierda que cabeceó alto Yordi en el minuto 69.
La última jugada interesante fue una falta lanzada por Mantecón desde 35 metros que pegó en el palo y se marchó fuera. Al final, 0-4, goleada maña ante un Badajoz inferior.
