Díter Zafra 1: Moisés; Luisja, Nieto, Maxi, Chumi; Abel Camacho (Valentín, M.71), Berto; Mañas, Curro (Redondo, M. 60), Zurdo y Juanjo (Avila, M. 84).

Lorca 0: Campos; Pomar, Robles, Iñaki Bea, Emery; Castellanos; Alexandre, Xavi Moro, Bordas (Bomba, M. 86), Jorge Sánchez y Sergio Francisco (Perona, M. 79).

Gol: 1-0 M. 81: Valentín, de penalti.

Arbitro: Luis Miguel Martínez Montoro (Comité Madrileño). Sólo regular, se inhibió por momentos y no aplicó siempre los mismos criterios, ni en lo técnico, ni en lo disciplinario (1). Amonestó al local Abel Camacho (60´) y a los jugadores visitantes Iñaki Bea (70´) y Castellanos (81´)

Incidencias: Algo menos de un millar de aficionados en las gradas del Nuevo Estadio.

Otro apunte para los escépticos. El Díter volvió a salir airoso de un compromiso en su estadio y venció por la mínima al Lorca (1-0) en un partido no muy brillante de los de Rus. Sin embargo, como se suele decir que le ocurre a los campeones y a los equipos en racha, en el momento determinante del choque tuvo la suerte necesaria para premiar su demoledora fe y reoslvió a su favor. Eso sí, la jugada del penalti pareció bastante clara como también la insistencia de Juanjo y la habilidad de Valentín. Dicho lo anterior, no parece que sea injusto que a estas horas el cuadro segedano tenga tres puntos más y siga mirando la competición desde la zona noble de la tabla de clasificación. Goles son amores, que no buenas razones, como diría el otro y el premio a la constancia, que también sería argumento válido para el caso.

Aunque ninguno de los dos equipos se prodigó a la hora de rematar a puerta y apenas gozó de ocasiones durante toda la primera parte, ambos pudieron evitar que se llegase al descanso con el resultado inicial pero desperdiciaron sendas ocasiones diáfanas. La local fue un centro-chut de Chumi, desde la banda izquierda del ataque segedano, que se envenenó para estamparse en la cruceta de la meta de Campos. El rechace lo envió por encima del larguero Juanjo Serrano (m. 33). Los visitantes intentaron tomarse la revancha en una impresionante galopada de Alexandre quien, sorteando contrarios, llevó el balón al área rival y dejó para Jorge Sánchez. Pero cuando éste encaró al meta extremeño se encontró con el mejor Moisés (m. 43).

FUEGOS DE ARTIFICIO La primera entrega apenas tuvo más miga. Si acaso, un cabezado de Pomar, que obligó a estirarse al portero azulino (m. 5), y un remate alto de Curro tras un robo de balón a cargo de Juanjo (m. 9). El resto fue centrocuentismo y un pulso igualado entre dos bloques demasiado espesos y con poca mordiente. Sobre todo el Díter distó mucho del conjunto con chispa de sus dos comparecencias anteriores ante su hinchada.

Y por los mismos derroteros pareció ir la segunda entrega, al menos en su inicio. La diferencia fue que el Lorca lo intentó en oleadas, casi siempre sin sentido, habitualmente huérfanas de rotundidad, y el Díter, cuando raseó el balón y huyó del pelotazo, casi siempre hizo daño en las líneas defensivas enemigas .

La perseverancia fue la que terminó por dar frutos a los azulinos . Su entrenador, Rus, intentó reconducir la situación desde el banquillo y movió sus peones. Aunque no sorprendió la salida de Curro, la piedra angular otras tardes pero poco acertado ayer (además se perdió en protestas y desaires), sí que dejase a Luisja en el lateral para darle la mediapunta a Abel Camacho.

LA SALIDA DE VALENTIN Pero lo que es indiscutible es que las rotaciones tuvieron su reflejo en el marcador del encuentro. Sobre todo la salida de Valentín fue el perfecto complemento a las intenciones de Juanjo, que andaba fajándose con medio Lorca.

Nadie puede decir que no fue honrado el exjugador del Badajoz. Advirtió dos veces antes de golpear en la línea de flotación murciana lanzando el decisivo penalti. En el minuto 74 lo intentó desde fuera del área, pero el disparo salió desviado. Sólo cuatro minutos después tuvo el gol en sus botas, pero remató, con el portero batido, y su disparo lo interceptó Pomar sobre la misma línea. A la tercera no perdonó. Juanjo penetró en la pintura y fue derribado por Castellanos. La pena máxima la convierte Valentín en su primer gol de la temporada y en tres puntos de oro para el Díter. Sigue la fiesta.