LIVERPOOL 1: Reina, Arbeloa, Carragher, Skrtel, Aurelio (Riise, m.61), Kuyt, Alonso, Mascherano, Babel (Benayoun, m.76), Gerrard, Torres.

CHELSEA 1: Cech; Ferreira, Carvalho, Terry, Ashley Cole, Lampard, Makelele, Ballack (Anelka,m. 85), Joe Cole (Kalou, m.63), Drogba, Malouda.

GOLES: 1-0, m.42: Dirk Kuyt, 1-1, m.90: John Arne Riise, en propia meta.

ARBITRO: Konrad Plautz (Austria). Sacó tarjeta amarilla a Makelele, del Chelesa.

INCIDENCIAS: Primera eliminatoria de las semifinales de la Liga de Campeones disputada entre dos equipos ingleses.

Un gol en propia meta del noruego John Arne Riise en tiempo de descuento permitió ayer al Chelsea romper el maleficio de Anfield con un empate a uno que confirió a los ´Blues´ una ventaja inmerecida frente al Liverpool, a ante el partido de vuelta de la semifinales europea. Una negligencia varió lo que parecía que iba a ser otro alarde de grandeza europea del equipo de Rafa Benítez.

Al Liverpool no le bastó la contundencia que esgrime en el continente ante un Chelsea demasiado rígido al que la fortuna, en forma de gol en propia meta, salvó de estrellarse, una vez más, con la fortaleza de Anfield.

El fútbol poco vistoso de la escuadra de Londres y el entusiasmo mostrado por los ´reds´ hicieron olvidar, momentáneamente las diatribas que mantienen en vilo a los dueños de este emblemático club, los estadounidenses Hicks y Gillett.

Ayer, el fuerte blindado en el que se ha convertido este estadio en el continente no fue el escollo imposible para el Chelsea, que evitaba estrellarse por tercera vez contra los ´reds´. Ayer, los ´Blues´ rompieron el maleficio ayudados involuntariamente por su anfitrión.

Empezó mejor el Chelse, pero el Liverpool a los veinte minutos empezaba a desengrasar. Se dirimía su futuro en Europa. Y a pocos instantes del paso por vestuarios, los de Benítez imprimían su huella. Fue un Kuyt totalmente entregado a la causa el que levantaba a ´The Kop´, tras rematar un centro del argentino Mascherano.

EL LIVERPOOL SE TRANSFORMA

El gol dio ventaja numérica y psicológica a la formación local. Con las gradas bramando, los ´reds´ imprimieron un mayor empuje a su juego. Parecía que al once local le funcionaba todo y se convertía en una molestia continua para los zagueros londinenses, fabricando ocasiones con un tiro a puerta de Ryan Babel, que se desvió ligeramente; y apretando a los defensas, con una acción amenazadora de Torres en el arranque del segundo tiempo.

Benítez se vio forzado a introducir el primer cambio de la noche ante una lesión del brasileño Fabio Aurelio, que tuvo que ser llevado en camilla, ante los vítores de los hinchas, y ser reemplazado por el noruego Riise.

El Chelsea trató de volver al partido y generaba ocasiones para igualar, con amagos de Ballack y del francés Malouda que no superaron al portero español del Liverpool, Pepe Reina; a los que replicaba el Liverpool, con otro momento de lujo de Gerrard que frenó Cech, a cinco minutos del final, y un amago de Fernando Torres que quedó en nada.

El destino, ayer, se burló del Liverpool y ni siquiera ´The Kop´ pudo revertir la situación. Un gol en propia meta del noruego John Arne Riise dio al Chelsea el empate y una ventaja inmerecida ante el duelo de la próxima semana en Stamford Bridge.