No solamente el fútbol sufre cuando mira al cielo. La lluvia se ha convertido en un problema también para los deportes de sala. El Cáceres 2016 vivió ayer un peculiar pero negro episodio: en el transcurso de su entrenamiento, el jugador Alex González se resbaló en un pequeño charco formado en la pista del Pabellón Multiusos y sufrió una lesión muscular que puede que le impida jugar mañana ante el León.

Los distintos clubs que ocupan el recinto deportivo habían advertido con anterioridad que las goteras que tiene desde hace tiempo hacían peligrar la integridad física de sus jugadores. A menudo los entrenamientos se desarrollan con varias toallas en la pista y los deportistas esquivando constantemente las zonas peligrosas.

González ha sido el primer damnificado de una situación que pocos consiguen entender teniendo en cuenta que el Multiusos es una instalación relativamente moderna: el pasado mes de septiembre cumplió diez años. La inversión de la Junta en su momento se acercó a los cuatro millones de euros.

La espalda de Naymick

No es el único problema para el Cáceres 2016. El pívot norteamericano Drew Naymick tiene serios dolores de espalda, no ha entrenado en los últimos días y hoy tampoco lo hará. Su actuación en La Laguna fue especialmente floja dentro de un mal tono general (dos puntos y ningún rebote en 16 minutos). Su presencia para medirse al León está también en el aire.