Los organizadores del Gran Premio de España de Fórmula Uno prevén reunir el día de la carrera (27 de abril) entre 125.000 y 130.000 aficionados en el Circuito de Cataluña, lo que representará unos 10.000 a 15.000 menos que el año pasado, pero unas cifras con las cuales la organización se siente mucho más cómoda para ofrecer un servicio más adecuado y evitar colapsos. Así lo ha desvelado esta tarde el director del Circuito de Cataluña, Ramón Fraderas, antes de partir hacia Madrid para ofrecer a los medios informativos de la capital las modificaciones que se van a llevar a cabo en la carrera, después de haberlo hecho este medio día a la prensa de Barcelona.

El año pasado el circuito de Cataluña acogió el día de la carrera a 140.500 espectadores, una cifra récord y espectacular, que aún podía haber crecido hasta los 150.000, tope de afluencia que puede soportar el graderío del trazado catalán. No obstante, el RACC consideró que los accesos no podían soportar ese alud de personas y coches y, a pesar de mostrar satisfacción por el éxito de público, una cifra como la de esta temporada satisface aun más a los organizadores.

A pesar de ello, el Real Club Automóvil de Cataluña (RACC), organizador del evento, sigue trabajando a medio plazo para incrementar el número de tribunas, aunque Fraderas no ha querido desvelar si alguna de ellas será con doble piso, como ocurre con el doble graderío instalado justo en frente del 'pit lane' de Montmeló. En la presentación, que se ha hecho este mediodía en Barcelona, en el 'Espacio Movistar' de campus de la Diagonal, se ha presentado el trofeo que recibirá el ganador de la carrera, una réplica en metal de la 'torre Calatrava' de la compañía telefónica, situada en la montaña de Montjuic y que desde los Juegos de Barcelona forma parte del 'skyline' de la Ciudad Condal.

En este acto, Ramón Fraderas se ha apoyado en el fantástico tiempo de 1:18 que obtuvo ayer en los entrenamientos libres Fernando Alonso (Renault) para prever que el GP de España será un éxito. De hecho, se trata de la primera prueba del mundial en Europa, en la que la mayoría de escuderías suelen poner en escena las últimas mejoras en sus monoplazas. El Circuito de Cataluña presentará importantes mejoras respecto al año pasado: el asfaltado de la recta del trazado y de todo el 'pit lane' (unos 10.000 metros cuadrados), mejoras en los 'pianos', colocación de limitación de trazada con hierba artificial ('astroturf'), la colocación de una oficina de atención para el espectador y la distinción de Nelson Piquet padre en la avenida de los campeones.

El próximo jueves 24 de abril, se realizará un acto de homenaje al ex piloto brasileño Nelson Piquet (su hijo, Nelsinho, es compañero de Fernando Alonso en Renault). En el acto, dentro del circuito y en la avenida de los campeones, se descubrirá una placa conmemorativa. La exigencia de la organización es que el distinguido haya sido campeón del mundo en alguna especialidad del motor y que haya corrido en el Circuito de Cataluña. Otras mejoras para el próximo gran premio serán la sustitución de todos los monitores de la sala de prensa por 158 pantallas planas que darán servicio a los 400 periodistas acreditados.

En el graderío, los 22.000 aficionados de las tribunas B, G, C y H disfrutarán del visionado de la pantalla más grande que se ha instalado nunca en un circuito en Europa, con una superficie de 200 metros cuadrados, en la que antes del inicio de la carrera podrán ver, entre otros acontecimientos, la película 'Astérix en los Juegos Olímpicos', en la que participa Michael Schumacher, en el papel de 'Schumix'.

El GP de España es la decimoctava edición que recala en el Circuito de Cataluña, en cuya mayoría de edad ha obtenido diversos galardones por su organización, aunque el último ha sido al modelo sostenible de circuito, como ha sido la certificación ISO 14.001-2004 por la gestión medioambiental. En el acto en la sede de Telefónica en el campus de la Universidad de Barcelona ha asistido medio millar de personas, entre las cuales estaba el vicepresidente del gobierno catalán, Josep Lluís Carod-Rovira, el presidente del RACC, Sebastiá Salvadó, y el del circuito, Ramón Fraderas, entre otros.