Queja sobre un partido de fútbol aficionado

Me parece vergonzoso lo ocurrido el sábado 28 de febrero en el campo de tierra del estadio Romero Cuerda, en el partido de liga de veteranos entre el Villanovense y el Docenario. En los 35 años que llevo jugando no viví nada igual. Toda serie de insultos y graves amenazas por la mayoría de jugadores, entrenador y directivos del Villanovense y todo originado porque nos presentamos a jugar con 10 y no eran capaces de ganarnos. De ahí su impotencia y rabia.

Nunca imaginé que, al crear la competición, en el 80, con la idea de que una vez retirados, tuviéramos continuidad, se iba a degenerar así. Lo vivido me hizo reflexionar y, con gran tristeza, me retiraré y no volveré a jugar contra este equipo.

Esta gente no puede representar a quien lleva el nombre de la ciudad. El más exaltado fue el portero, pero una vez concluido el partido, fue el único que vino al vestuario para pedirme perdón, gesto que le disculpa y dice mucho a su favor. La inmensa mayoría de sus compañeros tuvo un comportamiento de ultras. Me apena en lo que se ha convertido este bello deporte.VENTURA POZO. Zalamea