Cacereño:

¡Qué pesadilla!

Félix Campo, Cerveró, Jurado, Maxi, Cordón, Cantos, Jorge García, Cobos, Juanma Cruz, Nacho Garrido y Enrique: ¡el equipo soñado, ¿verdad?! Pues ésta era la temporada pasada una alineación ´galáctica´ del Cacereño, un equipo que jugaba de memoria, que desplegaba un juego que era admirado hasta por los rivales, equipo líder muchas jornadas por merecimientos, equipo que nos hizo soñar... hasta que apareció Ismael Kruegger para convertir ese sueño en pesadilla; de pronto, un espíritu extraño invadió el cuerpo del hasta entonces merecidamente alabado Ismael Díaz y gracias a planteamientos tácticos dignos de Chiquito (jaar, ai candemor) --con todos mis respetos para Chiquito-- el equipo se desinfló y acabó en una meritoria (ja, ja, ja) sexta plaza. A Ismael Kruegger aún le llovían (para mí) demasiados elogios.

Llegó el verano y a Ismael Kruegger se escapaban casi todas las piezas importantes del otrora equipo ´galáctico´... pero, ¡no importa! Ismael Kruegger enseguida buscó sustitutos y en menos que canta un gallo ya tenía formado otro superequipo (ja, ja y ja) superior al anterior.

Félix Campo, Diego, Jurado, Guy, Gaballero, Gabi, Cobos, Villa, Santi, Joaquín y Enrique: un equipo apañadillo para mantenernos sin problemas, un equipo pelón que enamoraba por sacar los partidos por la vía de la épica... pero no. Aparece nuevamente Ismael Kruegger pensando que iba a ser demasiado fácil (no conviene abusar) y empieza a idear nuevas y alucinantes estrategias para que ganar se convierta en milagro; y mientras, él pensaba: "como gane algún partido, me sacarán en las portadas de los periódicos y saldré en la televisión y el mundo sabrá de mí...".

¡Ah! Kruegger no estaba solo: contaba con la inestimable ayuda del inseparable Félix Manostijeras (¡qué miedo!).

JULIO GARCIA NEVADO. Cáceres