Miente,señor Plaza

Me lanzo a escribir esta carta ya que yo fui uno de los pocos aficionados que se desplazó hasta Monesterio y no precisamente a su extraordinaria Semana del Jamón. Fue con ocasión del partido que disputó el Cacereño ante el equipo de la localidad. De antemano tengo que decir que no soy miembro de ninguna peña, grupo o asociación. Simplemente, aficionado desde hace algunos años al club de nuestra ciudad.

Fui testigo de excepción de los incidentes ocurridos entre el entrenador del equipo verde, el señor Bernardo Plaza, y aficionados del mismo equipo. Leyendo sus declaraciones a este diario y escuchando en la cadena Cope no me queda mas remedio que decir que miente y además de una manera clara y cínica.

El partido se podía calificar de esperpéntico, dada la calidad de los dos contrincantes. Mediada la primera parte y a pesar de ir ganando, el Cacereño no daba la sensación de poder llevarse el partido. Llega el gol del empate, algo previsible, y desde la grada se exclama "vaya vergüenza, Bernardo, vaya mierda, somos el Cacereño y no el Santa Amalia", en clara alusión al pasado del técnico verde. Ningún insulto de por medio. El entrenador, dando la espalda al graderío, saca el dedo corazón en alto y en un gesto nada elegante por su parte se lo señala al grupo de aficionados. No contento se da la vuelta e insulta claramente: "me cago en tu p... madre". Fue respondido en semejantes términos durante el resto del partido. El espectáculo de nuestro equipo era deplorable, y el del técnico más todavía, ya que el insulto anteriormente señalado fue recalcado a sus jugadores continuamente, asunto éste que tendrán que tratar ellos mismos. Insultó también al delegado de campo del equipo local en varias ocasiones. A la conclusión, dirigiéndose hacia el vestuario y ante decenas de personas, retó a un aficionado cacereño a que le esperara fuera para arreglar algo, desde luego el futuro del equipo no.

La imagen que se ofreció no fue buena en lo deportivo, pero mucho peor fue la social. Este entrenador se podrá equivocar, pero no dar esta imagen de barriobajero, maleducado y sobre todo inadecuado para el equipo. A otros por mucho menos que esto los mandaron a casa. A quien corresponda, destituyan a este señor. De lo contrario mal nos irá en todos los terrenos. Más vale tarde que nunca, no nos arrepintamos tarde como hace muy poco.

MARIO SEGALAS REBOLLO. Cáceres