Infraestructurasdeportivas en Cáceres

Desde el graderío deportivo de este diario y como ciudadano que se siente orgulloso de pertenecer a una ciudad considerada por la Unesco "Patrimonio de la Humanidad", con el Plan Urban, con el Plan de Excelencia Turística, con el Plan Urban, con la Semana Santa en un ambiente envidiable y acogedor, con una población de más de 90.000 habitantes, con no sé cuántas autovías y Aves, y con no sé cuántas cosas más, y resulta que nuestro ayuntamiento no tiene ni siquiera un campo de fútbol como Dios manda, donde nuestros hijos puedan jugar y entrenar como lo hacen en cualquier otra ciudad española.

En el 2001 había en Extremadura, según los datos del Consejo Superior de Deportes, 15.082 licencias de futbolistas federados. Esto supone tres veces más que en la comunidad de La Rioja (5.500) y también estar por encima de Navarra (12.068) o Murcia (12.884).

Supongo que una gran parte de las licencias extremeñas pertenecen a la ciudad de Cáceres (por aquello del número de habitantes), y resulta que a día de hoy contamos en nuestra ciudad con el campo de hierba de la Ciudad Deportiva, competencia de la Junta de Extremadura; con los maravillosos campos de la barriada de Pinilla dependientes de la Federación Extremeña y con el campo de la barriada de Las 300, el cual necesita una reforma con urgencia (vestuarios, zonas de aseos, instalaciones de primeros auxilios, terreno de juego, etcétera).

De todos es sabido que el deporte del fútbol es un hecho de relevancia social hasta el punto que se ha convertido en nuestro tiempo en una de las actividades sociales con mayor capacidad de movilización y convocatoria.

La Ley 7/1985, del 2 de abril, reguladora de las Bases del Régimen Local configura al Municipio como la instancia básica de la Administración Local, la más cercana al ciudadano, la que mejor conoce sus necesidades y, en consecuencia, la que debe prestar el mayor número de servicios deportivos al público en general.

La prestación del servicio público de deportes es una de las tareas encomendadas a la Administración Municipal de acuerdo al actual ordenamiento jurídico y al marco competencial de las administraciones locales. Un servicio público que la ciudadanía exige que se ajuste a sus necesidades y que se desarrolle de acuerdo a una gestión eficaz y eficiente de los recursos públicos.

En general, los ayuntamientos tienen como mínimo las siguientes competencias: la construcción de instalaciones deportivas y ejecutar los planes municipales de equipamientos deportivos.

JUAN LUIS ESPADA. Cáceres