SOS para el

Cacereño

Nunca me había sucedido nada parecido: el 15 de febrero acudí a ver, como todos los domingos desde hace casi 30 años, a mi querido Cacereño con una sensación derrotista extraña. Antes siempre había ido con la ilusión de ver ganar al equipo de mi vida.

Desde aquellos años en que, siendo casi bebé, iba religiosamente a ver las gestas de ´héroes´ como Abarca, Usubiaga, Mori, Hernández, Asenjo... y escuchaba, fuera, a Tomás Pérez. Después, crecí pendiente del club. Hemos tenido mejores y peores plantillas, mejores y peores presidentes... Hoy, todo ha cambiado. El Cacereño se está modernizando: aquellas estructuras obsoletas dan paso a la modernidad: página web, autobús galáctico... pero también un técnico patético, alguien que ve conspiraciones por todos lados y que arremete contra todo lo que se mueve. Una persona fiel a sus paranoias. Creo que debería dedicarse a ser secretario técnico, a la sombra, lejos de la opinión pública, ya que ha demostrado estar a las maduras, pero no a las duras.

JULIO GARCIA NEVADO. Cáceres