Anton Grady es el nombre que maneja el Cáceres Patrimonio de la Humanidad para completar su plantilla, según ha podido saber este diario. Norteamericano de 26 años y 2,03 de estatura, sería el ala-pívot estelar con el que club extremeño de la LEB Oro tendría ya cerrado un acuerdo. El anuncio está previsto para la semana que viene.

Grady, conocido como ‘The Good One’, tuvo su carrera universitaria en dos centros: Cleveland State (2011-15) y Wichita State (2015-16). En este último jugó la fase por el título de la NCAA con promedios de 7,7 puntos y 4,6 rebotes. Profesionalmente, su única temporada la ha disputado en la liga inglesa con los Playmouth Riders, donde alternó el hecho de ser uno de los mejores jugadores de la competición (18,2 puntos y 7,6 rebotes) con haber dado positivo por cannabis. Eso le acarreó una suspensión de 15 meses.

No juega desde marzo de 2017, lo que ha hecho que baje su cotización y se ha allanado su fichaje por el Cáceres, donde confía en relanzar su carrera. Se cree en el club que puede ser desequilibrante para la LEB Oro, con buen tiro de media distancia, atleticismo y capacidad de lucha y de liderazgo. Llega a través de Durán Internacional, la agencia en la que trabaja el exverdinegro Óscar González y que está dirigida en España por FJ Martín, antiguo jugador del Círculo Badajoz. Otra incorporación con esta empresa ha sido la del base polaco Andy Mazurczak. El norteamericano se uniría así a los otros interiores del equipo: Marlon Johnson, Johan Kody y Víctor Serrano. El club ha transmitido que la versatilidad distinguirá a los pívots. «Todos van a poder jugar con todos», dijo hace unos días el nuevo gerente, Sergio Pérez.

Grady no ha tenido una vida sencilla. Nacido en Cleveland, en su primera etapa universitaria sufrió una caída en un partido. Los daños en la espalda llegaron a hacerle temer no solo por su continuidad en el baloncesto, sino incluso por su movilidad. Se recuperó satisfactoriamente, aunque el episodio del positivo en Inglaterra ha supuesto una nueva turbulencia. El jugador reconoció haber fumado cannabis, pero también se quejó de las condiciones en las que estaba dentro del equipo de Playmouth: desde los viajes («en un autobús viejo y sin paradas») hasta los retrasos en los pagos. También tuvo un conflicto con su agente.

Una última curiosidad sobre él ala-pivot: es primo de Earl Boykins, que con su 1,65 es uno de los jugadores más bajos de la historia de la NBA.