ATLETICO DE MADRID 1: Burgos; Contra, Coloccini, Santi, Sergi; José Mari, Albertini, Emerson, Luis García; Correa (Jorge, m.70) y Fernando Torres (Movilla, m.78).

REAL SOCIEDAD 2: Westerveld; Rekarte, Kvarme, Schurrer, Aranzabal; Tayfun, Jauregui (Aramburu, m.46), Alonso, De Pedro (Khokhlov, m.78); Nihat y Kovacevic (De Paula, m.87).

GOLES: 0-1, m.47: Tayfun. 1-1, m.49: Luis García. 1-2, m.72: Kovacevic.

ARBITRO: Alfonso Pérez Burrull, Comité Cántabro. Sacó amarillas a Kvarme (m.29), en la Real Sociedad, y a Contra (m.33), Albertini (m.47), José Mari (m.74), en el Atlético de Madrid.

La Real Sociedad se coronó campeón de invierno anoche en el Vicente Calderón ante un irregular Atlético de Madrid que no supo reaccionar al segundo gol de los donostiarras, que con tres puntos de ventaja sobre el Real Madrid no deben esperar a hoy para celebrar el título honorífico.

La defensa local y su portero, Burgos, dieron todo tipo de facilidades en la segunda mitad para que la Real Sociedad pusiera ayer colofón a una extraordinaria e inesperada primera vuelta.

En la primera parte, el Atlético llevó el peso del encuentro, pero los donostiarras dieron la cara y siempre que atacaron lo hicieron con el peligro propio de su pareja atacante, Nihat y Kovacevic, el dúo más goleador de la liga.

El dominio territorial del Atlético pareció dar su fruto a la media hora del partido cuando Pérez Burrull señaló un penalti de Rekarte a Torres. Sin embargo, Correa lanzó pésimamente el penalti, que detuvo Westerveld, momentos después de que Albertini enviara al palo de la Real una falta sacada desde el borde del área.

EMOCION

La segunda parte comenzó a todo trapo. Tayfun aprovechó un regalo de Sergi y Contra, que dejaron que el balón cruzara su área como si no tuviera nada que ver con ellos y, a pase de De Pedro, marcó para el líder. El Calderón enmudeció.

Acto seguido, Luis García en combinación con Torres, en un rápido contraataque igualó el marcador. Fue lo mejor y casi lo único de la joven estrella rojiblanca.

La Real Sociedad quiso dejar claro que ya no es el conjunto que se arredra fuera de su estadio y, ante lo que parecía el inicio de una remontada local, puso en el terreno de juego la calidad de sus hombres y en una gran jugada de Rekarte por la derecha, Kovacevic enganchó de cabeza un balón que Burgos se quedó mirando cómo entraba a su derecha.

El Calderón volvió a enmudecer y el Atlético perdió todo el gas. Ya sólo llegó tímidamente, a balón parado, como si a sus jugadores les diera miedo aguar la fiesta a los donostiarras.

Además, por si fuera poco, Burgos llevó más nervios a sus compañeros y a la grada cuando detuvo con el pecho y sobre la línea un disparo fácil y lejano de De Pedro, y Luis Aragonés retiró a Torres y sacó a Movilla para dejar en punta a José Mari y Luis García. Todo fueron entonces facilidades para los visitantes, ya campeones de invierno . Los rojiblancos fueron despedidos por su afición con una sonora pitada.