Reconozco que tengo una debilidad especial con gente que trabaja en el voleibol extremeño. No es un deporte que me apasione, también lo asumo, pero eso no resta un ápice al placer que uno le producen los sucesivos éxitos de esta modalidad en la comunidad.

Atletismo y voleibol son, sin duda, los deportes que mejores resultados cosechan en la base. Lo demuestra la estadística. Y ello, apelando al tópico, no es fruto de la casualidad, sino del trabajo excelentemente hecho por gente muy preparada. El último campeonato de España celebrado en Vigo ha avalado, una vez más, la labor del equipo de José Carlos Dómine y Enrique Carrasco, hombres que optimizan todo lo que hacen, al igual que la otra pareja de lujo del deporte extremeño, la formada por Paco Carrapiso y Pedro Talavera en atletismo, dentro de un equipo excelente en ambos casos. Sólo hay que ver sus respectivas páginas web. Y, mientras, la de fútbol, de la federación con más medios, sigue siendo un caos.