El Pines Badajoz consiguió ayer su primera victoria de la temporada al imponerse en su propia cancha al Cañada Keymare de Almería por 28-25.

Fue un partido dominado claramente por los locales, al punto de se marcharon al descanso con cuatro goles de diferencia (16-12) y los visitantes no fueron capaces en ningún momento durante la segunda mitad de inquietar a los extremeños, único club regional en la Primera B del balonmano nacional. Los mejores por los locales fueron, una vez más, el portero cacereño Borja Presumido, y los hermanos Garza, en particular Hugo.

En el intermedio tuvo lugar la entrega de la Copa de Extremadura al segundo equipo del Pines, que fue recogida por el entrenador, Antonio Navarro. También hubo animación, con mucho público en el pabellón Juancho Pérez (300 espectadores) y euforia final para unos jugadores que necesitaban el éxito.