Se quedaron solos. El Villanovense Ofigevi es la única esperanza extremeña para entrar en la división de bronce del fútbol español. Eran los campeones y el domingo supieron demostrar ante el Alcázar que eran dignísimos poseedores del título. Pero la suerte que les acompañó en el sorteo para la eliminatoria ofreciéndoles un rival asequible, les ha abandonado para la final. Pero se muestran contentos y esperazandos.

El Motril será el equipo que medirá sus fuerzas con los verdiblancos, tras vencer en la tanda de penaltis al San Fernando. No era el rival más apetecible para el club serón. Primero por el campo de fútbol, con las gradas de aficionados demasiado cerca del terreno de juego; y tampoco por el desplazamiento, demasiado lejos. Y ahora con un inconveniente añadido como el encontrar hotel en la localidad, explicó ayer el presidente del club, Tomás Cordero, a EL PERIODICO EXTREMADURA. "Motril es una zona de playa, es mala época, y encima fin de semana", recalcó.

HOTELES A 50 KILOMETROS La directiva del club busca hoteles en poblaciones situadas en un radio de 50 kilómetros porque en Motril ya queda nada libre.

Otro de los inconvenientes es la hora a la que se disputará el encuentro: el domingo 18 a las 19.30 horas. Un horario que los de Granada han dado a conocer al club mediante fax, algo que no ha sentado muy bien en el club. "Ni siquieran han llamado para consultar, hemos tenido que llamar nosotros, pero es una práctica habitual en ese club", explicó Cordero. Y se mostró poco esperanzado con el posible apoyo de la afición, porque es un viaje largo y en domingo.

No obstante, ya saben que los precios para los que viajen con la expedición verdiblanca serán de 10 euros general y 15 en tribuna.

Por otra parte, el Villanovense Ofigevi tiene previsto jugar el partido de vuelta en casa el sábado día 24 a las 20.30, "siempre que el rival acepte" apuntó Cordero. El motivo es incrementar la taquilla tanto con la afición local como visitante.

El presidente reconoció su sorpresa ante la actitud de la afición y aseguró que "estaba desconocida". No en vano por primera vez en toda la temporada la grada se vistió de verde, se mostraron banderas con los colores del club e incluso se puso ritmo al encuentro con 8 músicos ubicados en preferente.