Barcelona - 3: Valdés; Alves, Piqué, Milito, Maxwell, Busquets, Xavi, Iniesta (Jeffren, min.86), Messi (Touré Yaya, min.89), Pedro y Bojan (Henry, min.46).

Valencia - 0: César; Miquel, Dealbert, Maduro, Bruno (Baraja, min.77), Albelda (Fernandes, min.44), Banega, Jordi Alba, Silva, Pablo Hernández y ´Chori´ Domínguez (Zigic, min.65).

Goles: 1-0, m.56: Messi. 2-0, m.81: Messi. 3-0, m.83: Messi.

Arbitro: César Muñiz (Colegito Asturiano). Mostró tarjeta amarilla a Banega, Dealbert, Bruno, Zigic y Piqué y expulsó a Maduro por doble amonestación (min.54 y min.69).

Incidencias: Partido de la vigésimo sexta jornada de Liga en la Primera División disputado en el Camp Nou ante la presencia de 87.601 espectadores (cifra oficial).

Tres golazos en la segunda mitad de Leo Messi, máximo artillero del campeonato con 22 tantos, dinamitaron las aspiraciones del Valencia en el Camp Nou (3-0) y permitieron al Barcelona mantener el pulso por el liderato con el Real Madrid. El mejor jugador del mundo volvió a salir al rescate de un equipo que no atraviesa por su mejor momento y al que le cuesta solventar sus partidos, sencillamente porque, de todos sus efectivos, el único que ahora mismo está rindiendo a su nivel es el astro argentino.

Esta tarde volvió a evidenciarse que el Barcelona no anda fino, en la que probablemente fue la peor primera parte en el Camp Nou de la era Guardiola. El sancionado técnico azulgrana, a quien ayer le tocó ver el partido desde el palco por su expulsión en Almería, debió pensar que aquel equipo vestido de azulgrana que estaba en el campo no era su Barça, que se lo habían cambiado.

POCO ORDEN Ni rastro de Xavi e Iniesta en la creación, ausencia de movilidad de los hombres de arriba, constantes imprecisiones en la circulación de balón. Y sólo una jugada elaborada --la que acabó con una asistencia de Messi al espacio y un disparo desviado de Pedro- en cuarenta y cinco minutos de juego. Un cabezazo de Milito a la salida de un córner y una acción aislada de Messi tras robarle la cartera a Dealbert completaron la escasa aportación ofensiva de los locales.

Los locales sufrían para contener las acometidas de los de Emery y además no podían imponer, al no ser los dueños del esférico, ni el ritmo ni la pausa necesaria para cambiar el signo del partido.

Todo cambió tras la reanudación. Algo debió decir Guardiola a sus jugadores cuando bajó al vestuario durante el descanso. Quizá que no podían invertir de nuevo la tendencia del líquido que llena los vasos comunicantes de Barça y Madrid. Que una inesperada derrota en casa, aunque fuera con el Valencia, sacaría de la UCI al eterno rival, en estado comatoso desde que el pasado miércoles cayera eliminado por el Olympic de Lyon.

Henry se enchufó al partido y enchufó al Barça, que se adueñó del balón, metió un par de marchas más y puso cerco a la portería valencianista. Pero si Thierry Henry fue la causa, Messi fue el efecto. El crack argentino avisó a los cinco minutos y mató a los diez de la segunda, con un eslalon marca de la casa.

En pleno desconcierto valencianista, Emery movió ficha y ordenó la entrada de Zigic por un desafortunado Domínguez. El gigante serbio tuvo la ocasión más clara de la segunda mitad nada más saltar al terreno de juego: un mano a mano con Valdés que el portero azulgrana resolvió. En cambio, el Barça seguía llegando con peligro: Xavi, Pedro y sobre todo Messi. Un par de fogonazos casi seguidos de la ´Pulga´ en la recta final del partido sentenciaron el choque. El Barça mantiene el pulso al Madrid, porque Messi salió de nuevo al rescate.