Todos los conjuntos de Primera División tienen una única meta en la pretemporada: que el equipo llegue en unas buenas condiciones físicas a la primera jornada de Liga. Da igual el camino elegido, con entrenamientos playeros --como el Deportivo--, en sesiones en altura --como el Athletic-- o mediante partidos y giras económicas --como el Bar§a, el Madrid o el Atlético. Los preparadores físicos se acomodan a las directrices del club y del entrenador para lograr que los futbolistas mejoren la condición física, la técnica y la táctica. Es cuestión de equilibrio. "Sirven todos los conceptos de entrenamiento. Todos los caminos son válidos", dice Gonzalo Abando, el preparador físico del Espanyol.

Los 20 preparadores físicos de Primera saben que no pueden completar una pretemporada ideal, que los clubs tienen compromisos con las televisiones, que el departamento de márketing no puede perdonar una serie de ingresos atípicos que llegan en verano. El dinero es el que, en definitiva, sirve para que los profesionales cobren a final de mes. "Tenemos que hacer equilibrios para que los intereses del club no se vean perjudicados", explica Abando. Por eso el Bar§a debe viajar a México y Estados Unidos, rompiendo la estadía en Aarhus (Dinamarca), y superar los 20.000 kilómetros en aviones. Esta gira reportará al club catalán cuatro millones de euros en concepto de derechos televisivos. O esos 400.000 euros que se ha embolsado el Atlético de Madrid por su gira por China.

Solo para grandes

Este tipo de preparaciones, sin embargo, solo son factibles en equipos de un alto nivel técnico, porque se distorsiona el entrenamiento. Este año solo el Atlético ha ido a China. En cambio, el año pasado se atrevieron a viajar seis clubs (Madrid, Bar§a, Espanyol, Villarreal, Sevilla y Zaragoza). "Solo los grandes clubs pueden hacer este tipo de giras ¿Por qué? Porque el Bar§a y el Madrid, por ejemplo, podrían hacer dos equipos con sus plantillas y optarían a ganar la Liga; los demás no" opina Abando. El preparador físico del Espanyol ha sido uno de los pioneros en los entrenamientos en altura. Comenzó en el Athletic, club que este año ha repetido la experiencia con Félix Sarriugarte en el banquillo. La plantilla vasca ha pasado por Benasque, Tignes y luego se ha recluido en Papendal, para trabajar aspectos tácticos.

"Buscamos la cohesión del grupo en Tignes", recalca Sabino Padilla, médico del Athletic. "Está muy bien para un grupo que ya se conoce que cualquier variación táctica no sea un problema", comenta Abando. Los jugadores del Athletic han hecho múltiples sesiones de bicicleta, han subido al Aneto, han practicado esquí de fondo en un glaciar a 3.000 metros de altura y luego han dormido a 2.200. "Es una pretemporada made in Lezama ", dice Padilla.

Trabajo a corto plazo

Si los jugadores vascos han entrenado en altura, el Deportivo de Joaquín Caparrós ha realizado el periodo fuerte de acondicionamiento en Isla Canela. Hasta tres sesiones de entrenamiento han completado a diario los jugadores blanquiazules en su estancia en Ayamonte y algunos entrenamientos en la playa. "En trabajar conceptos entrenables no nos puede ganar nadie", repite Caparrós, fastidiado por la lesión de Juan Carlos Valerón.

Montaña, playa, estadías largas de tres semanas o cortas de apenas siete días, interminables giras por medio mundo, partidos y partidos, algunos demasiados seguidos, en menos de 72 horas, primeros golpes y poca recuperación.

Se busca un tipo de futbolista dinámico, explosivo, rápido y resistente. Y que gane. Por tanto, no se trabaja a largo plazo. El entrenamiento es un arte, dicen los que lo planifican. Está claro que todos los equipos entrenan fuerte, que todos los clubs poseen buenos preparadores físicos. Los futbolistas se alimentan bien, los clubs fichan a dietistas. También se hidratan correctamente, toman complementos, vitamina C, aminoácidos. Y descansan. "Las diferencias son mínimas al final de la Liga, son pequeños detalles, de estrategia, de alimentación, de descanso", explica Abando, que recalca la importancia de entrenar a un vestuario unido: "La piña, la unión del grupo, te da muchos puntos".