Grecia es el rival más cercano de España y el reincidente , ya que ambas selecciones han coincidido en la fase de clasificación de la Eurocopa y el equipo del alemán Otto Rehhagel puede presumir además de ser el autor de la primera derrota de Iñaki Sáez como seleccionador español (0-1), el pasado 7 de junio en La Romareda.

Hablar de Grecia es hablar de Vassilis Tsartas, el zurdo de Alexandria, conocido por su paso por el Sevilla y por ser el genio del equipo. Con 31 años recién cumplidos, el ahora jugador del AEK de Atenas ha marcado la diferencia siempre en sus equipos, con una izquierda prodigiosa y con gran maestría en los saques de falta.

Tsartas, reservado y tímido, llegó a España en la época sevillista de José Antonio Camacho acompañado de su compatriota Marinakis, y soportó unos inicios españoles complicados, en verano de 1996, hasta que comenzó a asombrar.

Los momentos polémicos de su carrera, en la que ha llegado a estar fuera de la selección, como ocurrió con el anterior técnico, Vassilis Daniil, no han restado brillantez al que se considera uno de los pilares del combinado griego, que empieza a compartir espacio y titulares con el delantero del Atlético de Madrid Temístocles Nikolaidis, que vive con éxito su primera temporada en la liga española.

POCO NOMBRE El portero del Panathinaikos, Antonios Nikopolidis, ha sido clave en la trayectoria del equipo, arropado con una defensa de cuatro hombres, Giourkas Seitaridis, Stylianos Venetidis, Niklos Dabizas y Traianos Dellas, aunque en su visita a España el técnico optó por reforzar la zaga con cinco hombres (5-4-1) y aplicar un 3-4-3 en situaciones de ataque. Theodoros Zagorakis o Angelos Basinas apoyan a la zaga desde una posición retrasada en la media y Stylianos Giannakopoulos, que consiguió el gol de la victoria contra España, juega como extremo derecho, con Vassilios Lakis por la izquierda. Pero Otto Rehhagel, que se hizo cargo del equipo en verano del 2001, pretende que sus hombres muestren su versatilidad táctica en una selección que no ganado un partido en una fase final de un gran torneo y que también se ha perdido las dos últimas citas importantes, la Eurocopa de Bélgica y Holanda 2002 y el Mundial 2002 de Corea.

Rehhagel aceptó la oferta de Grecia para entrenar por primera vez fuera de su país con el reto de romper la propia historia del equipo.

No es un país que pueda presumir de un gran currículo futbolístico. Las últimas comparecencias internacionales de Grecia se remontan a la Eurocopa de 1980 en Italia, donde encajó dos derrotas y logró empatar con Alemania del Este --vencedor-- y en el Mundial de EEUU, del que regresó con tres derrotas.