El gobierno griego suspendió hoy por un periodo de 15 días los partidos de todas las ligas de deportes en equipo tras registrarse ayer violentos enfrentamientos entre hinchadas rivales antes de un partido de voleibol, en los que murió un hombre y hubo varios heridos.

Un joven seguidor del equipo femenino de voleibol del Panathinaikos de Atenas pereció de 15 cuchilladas y golpes en el cráneo por palos, según el informe forense de la entidad hospitalaria ateniense a la que fue trasladado.

El siniestro, que ha consternado a la sociedad griega, ocurrió poco antes del partido, en la localidad de Peanía, cerca de Atenas, entre grupos de hinchas de ambos equipos, que se habían dado cita en la avenida principal de la localidad para enfrentarse.

La decisión fue anunciada en Atenas por el portavoz del gobierno, Teodoros Rusópulos, después de una reunión extraordinaria del primer ministro griego, Costas Caramanlis, con los ministros de Justicia y de Orden Público, y la Secretaría de Deportes.

Otras cinco personas resultaron heridas, dos de ellas de gravedad, durante los enfrentamientos, en que los participantes llevaban cuchillos, cadenas, palos y luces de bengala.

En el mismo incidente, varios jugadores de un equipo de fútbol local que acudían a un entrenamiento fueron agredidos con cuchillos por la muchedumbre y sus coches destruidos y quemados, junto a otra decena, en la misma avenida.

La policía informa de que el responsable de la muerte del hincha no ha sido detenido y que no se encuentra entre los 13 detenidos, cuyas edades fluctúan de entre 17 a 30 años y que comparecieron hoy ante el juez de instrucción de Atenas.

La prensa griega destaca hoy en todas sus portadas la violencia en el deporte con títulos: "no más sangre", "asesinato con responsables", "masacre con la policía ausente".

Los comentaristas critican la falta de intervención rápida de las fuerzas de orden en el lugar de los incidentes, cuando, según comentan, se sabía que las hinchadas tenían previsto confrontarse.

Unos cien policías se encontraban dentro y en un radio de un kilómetros del estadio e intervinieron con gases lacrimógenos para disolver a la multitud en el lugar de los hechos. Rosópulos afirmó que "la violencia en los estadios es un asunto que concierne a toda la sociedad" y que "no hay responsables sin identidad".

Puntualizó que la ley sobre la violencia en el deporte, aprobada recientemente será implementada "en su totalidad". Esta ley prevé el encarcelamiento inmediato de los culpables de incidentes violentos en el deporte y no permite conceder la libertad bajo fianza.

El portavoz también anunció la creación de una comisión compuesta por representantes de los ministerios relevantes que ejercerán una supervisión sobre la implementación de la ley.

La violencia en el deporte se ha cobrado en Grecia la vida de cinco personas desde 1982, dos de ellas acuchilladas, en enfrentamientos entre hinchadas.