Gregorio Manzano, nuevo técnico del Atlético de Madrid, quiso zanjar ayer cualquier polémica con su predecesor, y pidió a Luis Aragonés que rectificara las palabras en las que insinuaba que el jienense había firmado un precontrato con el club madrileño antes de formalizarse su despido.

"Jamás Gregorio Manzano, ni su representante Manuel García Quilón, jamás, se han reunido con nadie del Atlético de Madrid en ningún sitio de Madrid para hablar de un posible precontrato", aseguró Manzano, visiblemente enojado.

"Y si Luis Aragonés mira mis ojos a través de las cámaras sabrá que digo la verdad. Hay un refrán que dice que de sabios es rectificar, y yo espero que Luis sepa rectificar las palabras que ha dicho sobre Gregorio Manzano", comentó.

Luis Aragonés insinuó a comienzos del presente mes en diversas declaraciones a los medios que Gregorio Manzano había estado reunido en un hotel madrileño con directivos del Atlético, con los que habría firmado un precontrato, cuando todavía el propio Aragonés tenía contrato en vigor con los rojiblancos. Manzano dijo que siempre había mantenido "un respeto escrupuloso" hacia su predecesor en el cargo.